Rubén Torrecilla está de enhorabuena. El técnico cacereño cumplirá este domingo 50 partidos oficiales en el banquillo del Hércules y lo hará en uno de los mejores escenarios posibles: el Nuevo Colombino de Huelva, la cuna del fútbol español.
Alcanzar el medio centenar de partidos en la silla eléctrica en la que se ha convertido el banquillo del Hércules es todo un éxito en los últimos tiempos, en los que la mayoría de los entrenadores que pasaron por el club se abrasaron antes de finalizar la temporada.
Torrecilla asciende al puesto 16 en la clasificación histórica de entrenadores con más partidos, igualado con Carlos Granero, extécnico del conjunto herculano en los primeros años del presente siglo. Muy lejos quedan aún Quique Hernández (207), Arsenio Iglesias (162), Juan Carlos Mandiá (154), Manolo Jiménez (127) y Koldo Aguirre (114), los cinco primeros en esta lista de ilustres.
Si el técnico extremeño, que tiene contrato por lo que resta de campeonato y uno más, finaliza la temporada en el banquillo herculano se meterá entre los diez entrenadores de la historia del club con más partidos oficiales, lo que refleja la complejidad de echar raíces en Alicante.
Más allá del hito histórico del ascenso, los números del preparador extremeño desde su llegada al banquillo son notables. En los 49 partidos dirigidos hasta la fecha, 47 de Liga y dos de Copa del Rey, el Hércules ha logrado 24 victorias, casi un 49 % del total. Además, el equipo alicantino ha sufrido 14 derrotas (28,5 %) y sumado 11 empates (22,4 %).
La competición que peor se le ha dado es la Copa del Rey, en la que Torrecilla suma un pleno de derrotas al perder los dos únicos partidos disputados.
Más allá de los números, Torrecilla ha logrado inculcar en el equipo un gen competitivo como hace años que no se veía en el Rico Pérez.
Al Hércules se le pueden reprochar y debatir cuestiones futbolísticas y tácticas, pero desde la llegada del extremeño nunca se ha comportado en el césped como un grupo desordenado, anárquico y perezoso.
El preparador extremeño, que llegó al club en el verano de 2023 como relevo de emergencia tras la deserción de Lolo Escobar, alcanza esta simbólica cifra del medio centenar de partidos en un buen momento del equipo.
La victoria ante el Marbella del pasado miércoles despejó las primeras dudas y demostró que el equipo alicantino, a pesar de las carencias y lesiones, es un grupo cohesionado y competitivo que cree en las consignas de su entrenador.
Una victoria en Huelva, además de relanzar al Hércules en la tabla, sería el mejor regalo posible para Torrecilla, que podría presumir de ganar uno de cada dos partidos disputados por su equipo.