Pablo Verdú
Alicante
Publicada

El 5 de abril de 2009, el Hércules, metido de lleno en la pelea por el ascenso a Primera División, logró un resultado para la historia ante el Sevilla Atlético, equipo que regresa este domingo al Rico Pérez, el escenario del crimen deportivo, tres lustros después de aquella afrenta.

El equipo entrenado entonces por Juan Carlos Mandía aplastó al filial sevillista por 8-0, en la que aún es la mayor victoria lograda por el equipo alicantino en un partido de Liga en los 50 años de vida del estadio José Rico Pérez.

Aquel Sevilla Atlético, entrenado por el exinternacional y exjugador de Betis y Sevilla, Diego Rodríguez, llegó al recinto alicantino como colista de Segunda División y contaba en sus filas con varios jugadores que luego hicieron carrera en el fútbol profesional, como Alberto de la Bella, el argentino Emiliano Armenteros, José Carlos o Ríos Reina, entre otros.

El Hércules había demostrado una gran fortaleza como local, pero esa tarde primaveral se desató la tormenta perfecta sobre el filial sevillista. Delibasic abrió el marcador en el minuto 3 y a partir de ese momento el conjunto alicantino fue un ciclón. Abel Aguilar (min. 14), Sendoa (min. 44), Tote (min. 54), Morán (min. 89) y tres goles de Rubén Navarro (min. 12, 41 y 80) adornaron con sus tantos la mayor exhibición goleadora del Hércules en un partido de Liga en el Rico Pérez.

En esta histórica tarde, el Hércules formó con Calatayud, Expósito, Abraham Paz, Sergio Fernández, Dani Bautista; Farinós (Cámara), Abel Aguilar, Tote (Raúl Ruiz), Rubén Navarro, Sendoa y Delibasic (Morán).

Aquel equipo entrenado por Mandiá tenía una pegada descomunal. Firmó varias goleadas antológicas, como un 1-5 en Salamanca, un 3-0 al Girona o 4-1 al Albacete, y se quedó a las puertas del ascenso a pesar de sumar la astronómica cifra de 78 puntos.

Otras goleadas

La última visita del Sevilla Atlético no fue, sin embargo, la única vez que el Hércules hizo subir el 8 a su marcador en el Rico Pérez. Hay un precedente en la tercera ronda de la Copa del Rey, ante el Girona, en la temporada 1977-78.

El Hércules jugaba en Primera y el conjunto catalán en Segunda B. Casi medio siglo después las cosas han cambiado mucho para ambos clubes. Mientras el Girona disfruta de la Champions League, el Hércules acumula ya una década alejado del fútbol profesional.

Ante el filial del Sevilla, el Hércules se quedó a un solo tanto de igualar su récord en Liga, que data de la temporada 1961-62, cuando arrasó en el desaparecido estadio de Bardín al Villarrobledo, que militaba en Segunda División, por 9-0. También en Segunda, el Hércules endosó nueve goles en la temporada 1956-57 a la Unión Deportiva España de Algeciras (9-1).

Los partidos ante el Sevilla Atlético son sinónimo de goles, ya que en su primer duelo en Alicante, en la temporada 1962-63, de nuevo se marcaron ocho goles, aunque en esta ocasión repartidos (5-3) entre los dos equipos.

Los filiales siempre son imprevisibles. Prueba de ello es que el año antes del 8-0, el joven conjunto hispalense fue capaz de ganar en el Rico Pérez (1-2) al Hércules que dirigía Andoni Goikoetxea. Alejandro Alfaro, que acabaría  jugando en el Hércules, y Salva Sevilla remontaron el gol inicial del panameño Blas Pérez.