El Hércules ha celebrado este miércoles la tradicional comida navideña en la que, por primera vez en varios lustros, han estado representados todos los estamentos que forman parte del entorno de la entidad alicantina.
El ascenso significó un punto y aparte en el club, que pretende abrirse de nuevo a la sociedad alicantina tras una década de ceniza y plomo.
Dirigentes, cuerpo técnico, jugadores, exfutbolistas, representantes de la afición, patrocinadores, colaboradores, medios de comunicación y autoridades de los municipios como Alicante, Busot, Sant Joan d’Alacant, Mutxamel, Agost o Castalla, entre otros, han estado presentes en un acto en el que el propietario del Hércules, Enrique Ortiz, ha mostrado su pose más ambiciosa.
El empresario, durante su discurso navideño, ha lanzado un mensaje claro y contundente de lo que espera de la plantilla en su primer año en Primera Federación. "Tenemos prisa por regresar al fútbol profesional", afirma Ortiz, que cumple su vigesimoquinta temporada al frente de la entidad alicantina.
"Merece la pena sacrificarse por esto para llevar el Hércules donde tiene que estar. Lo que es bueno para la ciudad es bueno para todos", añade Ortiz, que ha recibido como regalo una camiseta de los veteranos del club con el número de años que lleva al frente de la gestión del club.
Ortiz asegura que "no hay más excusas" y que esta temporada, el Hércules tiene que "hacerlo bien". "Os vamos a exigir. No os vamos a dejar tranquilos ni un minuto", añadió el empresario a la plantilla, a la que ha insistido en que "tememos que ganar".
"Tenéis que hacer lo posible por llegar al fútbol profesional", ha reiterado el propietario del Hércules, quien también apela a la autocrítica al admitir que la entidad no está acostumbrada en los últimos años a muchas alegrías.
Ya alejado del micrófono, Ortiz ha mostrado su ilusión, pese a los últimos resultados, por alcanzar el objetivo del ascenso esta misma temporada y confirma que el club realizará al menos un par de fichajes en el mercado invernal para elevar el nivel de la plantilla.
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha recibido como obsequio un balón firmado por todos los componentes de la plantilla que lograron el ascenso. El dirigente, en su alocución, ha recordado la ilusión provocada en la ciudad por el ascenso. "Os pido que lo deis todo y que no tiréis la toalla", ha afirmado el alcalde, que se ha mostrado convencido de que el Hércules puede repetir al final del curso una nueva alegría.
El director deportivo, Paco Peña, garantiza el máximo esfuerzo y sacrificio para realizar una gran temporada, mientras el entrenador, Rubén Torrecilla, valora el apoyo permanente a la plantilla y cuerpo técnico de Enrique Ortiz, al que ha agradecido estar siempre pendiente de sus necesidades para facilitar el trabajo.