A estas alturas del baile ya no debería sorprender la capacidad de respuesta del HLA Alicante a las situaciones de máxima exigencia. Al borde de la eliminación y ante un rival repleto de talento, el equipo de Pedro Rivero volvió a ofrecer su mejor versión para igualar la serie y conducirla al cara o cruz del tercer y definitivo partido, que se disputará este miércoles de nuevo en Lugo.
A pesar del favoritismo gallego, el conjunto alicantino no solo ha logrado igualar la serie a victorias, sino que viajará a tierras gallegas convencido de sus posibilidades y sin la presión que ahora siente Breogán, al que ya ha sido capaz de vencer este curso en tres ocasiones.
El encuentro, que pudo ser el último de la temporada, estuvo rodeado desde el inicio de la solemnidad de las grandes ocasiones. Los 2,400 espectadores crearon desde los prolegómenos del partido un ambiente de jornada grande que tiró del equipo alicantino en los primeros minutos. Tras un tiroteo inicial en ambas canastas, HLA Alicante apretó las clavijas en defensa para lograr las primeras diferencias importantes del partido, lo que provocó que Epifanio, técnico visitante, frenara el partido con 15-9 a favor de HLA. El grupo de Rivero no aflojó y cerró el primer parcial con seis puntos de renta (19-13) ante un Breogán incómodo en ataque.
Tensión
La tensión comenzó a pasar factura a ambos equipos en el segundo parcial, en el que Pitts, a pesar de sus problemas físicos, asumió el rol anotador. Sergio Quintela abortó la nueva escapada alicantina con varios puntos consecutivos que le valieron a Breogán para marcharse al descanso con el marcador empatado (36-36) a pesar de los intentos de Pedro Rivero por corregir la deriva del partido.
El paso por el vestuario revitalizó al HLA Alicante, que de la mano de Gjurovski, otra vez determinante en el lanzamiento de tres, volvió a disfrutar de una cómoda renta que obligó al técnico del Breogán a intervenir de nuevo. Pero el HLA ya estaba lanzado y en un visto y no visto elevó la renta a 12 puntos (52-40) recién superado el ecuador del tercer parcial. El entrenador gallego intentó frenar la avalancha local, pero ya fue imposible sujetar al conjunto de Rivero, que se disparó en el marcador ante un pabellón enloquecido (67-48).
Con el partido visto para sentencia, solo se trataba de saber jugar con el cronómetro en el último parcial. A pesar del atasco ofensivo de los alicantinos, el acierto en el rebote permitió al HLA Alicante estirar al máximo sus posesiones para que el reloj corriera sin que apenas se moviera el marcador. Breogán, a la desesperada, redujo la diferencia, pero nunca dio sensación de poder remontar. Rivero, por si acaso, evitó riesgos y pidió un tiempo muerto para ordenar las ideas de su equipo, que ya no sufrió para asegurar la victoria y el empate en una eliminatoria que está más abierta que nunca.
Ficha Técnica:
77 HLA Alicante: Urtasun (9), Guillem (9), Allen (12), Gjurovski (9) y Zohore (11) –cinco inicial- Pitts (9), Chumi (2), Edu Martínez (3), Huertas (2), Bilbao (5) y Galán (6).
66 Leche Río Breogán: Kacinas (7), Soluade (0) Ahonen (10) Larsen (11) y Sollazzo (4) –cinco inicial- Díaz, Arco (5), Aboubacar (2), Erik Quintela (4), Gutiérrez, Cruz (9) y Sergio Quintela (14).