La derrota de este pasado lunes en San Sebastián (72-68) puso punto final a la agonía y al quiero y no puedo del HLA Alicante en la presente temporada. El equipo alicantino, varias temporadas después, se quedará sin objetivos antes de que concluya el campeonato regular y fuera de la lucha por el ascenso, algo que fue una constante y un objetivo desde la refundación de la entidad.
El nuevo proyecto deportivo, dirigido por Gonzalo García de Vitoria, se ha estrellado víctima de múltiples factores, como la irregularidad, los cambios improvisados en la plantilla, pobre rendimiento individual en algunos casos, inoportunos parones por el Covid. Y, ya a última hora, una plaga de lesiones que ha afectado a los principales pilares del equipo.
El desembarco del Intercity en la estructura de la entidad el pasado otoño hizo presagiar una apuesta ganadora para, sí o sí, perseguir el ascenso a la ACB, pero la realidad es que el equipo, pese a los retoques en su plantilla, siempre ha estado lejos de las primeras posiciones y de dar la sensación de ser un aspirante sólido al playoff.
La revolución acometida tras la salida del técnico Pedro Rivero y de varios jugadores de la plantilla de años anteriores ha fracasado, ya que el grupo, formado en su mayoría por gente experta en la categoría, ha mezclado mal y ha estado lejos de mantener una línea de juego regular y reconocible.
Un buen diciembre
Tras un mal inicio de temporada, con cuatro derrotas consecutivas, el HLA Alicante rectificó el vuelo y llegó a enlazar una buena dinámica en diciembre. Sin embargo, varios partidos aplazados cortaron las alas del equipo en su mejor momento.
Ya en 2022, el equipo de García de Vitoria, pese a la llegada a su plantilla de jugadores como Álex Galán, Hearts, que sustituyó a Simmons, o Trotter, relevo de urgencia tras la espantada del otrora ídolo local, Justin Pitts, no mejoró sus prestaciones salvo en contadas excepciones. El equipo alternó victorias convincentes con partidos decepcionantes, como en Cáceres y, sobre todo, ante Valladolid como local, lo que provocó las primeras protestas de una hinchada siempre fiel.
Ya a última hora, y con la autoestima por los suelos, las lesiones de Llompart, Menzies, Noguerol y Van Zegeren fueron definitivas para que el equipo se desplomara y firmara otra marca negativa de cinco derrotas consecutivas.
Ahora, con tres partidos por delante sin nada en juego, la cúpula del HLA Alicante, a la que se unirá en breve como director deportivo Luis Arbalejo, tiene mucho trabajo por delante para reconstruir y rediseñar un proyecto que no tiene sentido si no mira siempre hacia arriba en busca de la élite. García de Vitoria tiene un año más de contrato, pero cuenta con poco crédito por la forma en la que se le ha ido desarmando el equipo, si bien tiene la coartada de que llegó al club en una economía de guerra y con unas ambiciones deportivas que cambiaron de forma radical a mitad de camino.
"Nuestro objetivo siempre tiene que ser ascender", apuntó el pasado mes de diciembre Salvador Martí, presidente del grupo Intercity, durante el tradicional brindis de Navidad con los medios. El dirigente siempre ha afirmado que se respaldará el proyecto en busca de la excelencia y la ACB, por lo que se intuyen cambios importantes para volver a ilusionar a la afición lucentina