Alicante

Nuevas caras para un nuevo proyecto, pero con el mismo objetivo de siempre. El HLA Alicante, de nuevo dirigido desde el banquillo por Antonio Pérez Caínzos, primer entrenador que repite en el último trienio, debuta este sábado en la Primera FEB (antigua LEB Oro) ante el Valladolid.

Lo hace con una plantilla remodelada y el reto eterno de reinventarse para clasificarse, por tercer año consecutivo, para la liguilla de ascenso a la Liga Endesa.

El base catalán Adrià Rodríguez es el único que se perpetúa en una plantilla universal, integrada por jugadores de nueve nacionalidades (España, Italia, Dinamarca, Bélgica, Camerún, Austria, Estados Unidos, Ucrania y China) y cuatro continentes.

Tras una pretemporada atípica por el viaje a China y emborronada con el último tropiezo en Cartagena, el HLA Alicante su participación en Primera FEB el sábado contra el Valladolid, uno de los peores rivales posibles (20:00 horas, Centro de Tecnificación), ya que el conjunto castellano ha ganado en sus últimas visitas.

El rendimiento del equipo es una incógnita, aunque la plantilla parece más equilibrada, a priori, que la del pasado ejercicio. El director deportivo, Asier Alonso, se ha vuelto a apoyar en el talento joven y con hambre de gloria para construir el equipo, pero rodeado de nuevo de varios jugadores con una enorme experiencia internacional al máximo nivel.

Una de las grandes apuestas del club es el base estadounidense Jordan James King, relevo de Tyler Harris. El base americano, que procede de la NCAA y fue nombrado jugador del año en su conferencia, está llamado a ser el líder del equipo, tanto por su capacidad en la dirección como por su facilidad para anotar.

Adriá Rodríguez y el chino Bolong Zheng, fichaje exótico de gran valor estratégico, serán los otros dos directores de juego.

Gerard Jofresa, hijo del mítico Rafa Jofresa, es un tirador de raza llamado a ser la otra gran referencia anotadora junto a Diego Rivas y Álex López, las apuestas españolas para la posición de escolta/alero. El camerunés Roger Duclos Moute y el veterano triplista belga, Jean Marc Mwema, amplían el abanico de opciones en los exteriores.

En el juego interior es donde el HLA Alicante ha echado el resto. El gran golpe de efecto fue el fichaje del danés Kevin Larsen, uno de esos jugadores deseados por media liga y que no puede faltar en un equipo que aspira a ser considerado como un aspirante al ascenso. El nórdico procede de Estudiantes y ha logrado dos ascensos a la máxima categoría.

El fortín de Tecnificación

Otro de los pilares interiores será el ucraniano Oleksander Lypovyy, último fichaje del equipo alicantino, jugador veterano y con experiencia en torneos continentales. El joven italoargentino Gonzalo Bressan, en pleno crecimiento deportivo, y el austriaco Marvin Ogunsipe, una incógnita tras un año en el dique seco por una grave lesión, completan el póker interior del HLA Alicante.

El reto del conjunto alicantino es, como siempre, hacer del Centro de Tecnificación un fortín que alimente sus opciones de colarse entre los nueve primeros. Al igual que el pasado curso, el campeón ascenderá de forma directa y los clasificados del puesto dos al nueve se enfrentarán en cuartos de final de las eliminatorias al mejor de cinco partidos.

Los ganadores sellarán su billete a la Final Four, cuyo ganador será el otro conjunto que alcance la gloria de la ACB.

Los recién descendidos Monbus Obradoiro y Palencia, y los siempre potentes Estudiantes, Fuenlabrada, San Pablo Burgos y Betis, todos ellos con presupuestos más elevados que el HLA Alicante, serán los rivales en la lucha por el sueño. El espejo para el equipo de Antonio Pérez, sin embargo, debe ser Lleida, que demostró el pasado curso que el modelo de juego y la ambición pueden pesar más que la cartera.