Alicante

Solo el Breogán, el conjunto que finalmente logró asaltar la ACB, pudo apartar al HLA Alicante del sueño del ascenso y de la Copa Princesa. El equipo de Pedro Rivero rindió, de nuevo, a un nivel excepcional, rompiendo límites y llegando a metas mayores de las que estaban a su alcance, sobre todo si se tiene en cuenta que partía con uno de los presupuestos más bajos de la categoría.

El equipo se quedó a un escalón de la gloria, pero no será fácil dar ese último paso, tal y como señala el presidente de la entidad, Toni Gallego. El dirigente, que calificó la temporada deportiva como “súper positiva”, asegura a EL ESPAÑOL que el club se encuentra en un momento clave, ya que debe plantearse su futuro a corto plazo.

“Rendir por encima de lo esperado tiene estas cosas. Todo el proyecto llama la atención y se pone en el escaparate”, avisa Gallego.

“Nosotros queremos mantener este proyecto y darle unos retoques de calidad, pero para eso necesitamos ayuda e implicación de las instituciones y de las empresas de la provincia”, argumenta el dirigente, quien sigue convencido de que si el equipo llega a ganar el primer partido del playoff en Lugo, en el que tuvo dos ataques para vencer, la historia de la temporada habría sido otra.

“O seguimos creciendo o habrá que empezar un nuevo proyecto de cero. Así de claro”. Insiste el presidente, quien desvela que desde que finalizó la temporada no ha parado de tener reuniones en busca de recursos económicos para que el proyecto actual pueda seguir creciendo.

Apoyo social

El HLA Alicante es, posiblemente, la entidad deportiva más valorada de la ciudad de Alicante. La gestión del club es impecable y el rendimiento deportivo no deja dudas, por lo que la ola de simpatía que despierta la entidad y el baloncesto no para de crecer, como así lo confirman la asistencia al pabellón o las audiencias.

Todos estos argumentos son razones de peso, según Gallego, para que se apueste decididamente desde el tejido empresarial o las instituciones por dar el último empujón al HLA Alicante.

Urtasun dirige un ataque durante un partido ante Breogán.

“Se nota que el equipo gusta, pero soy bastante pragmático en estas cosas. Entiendo que venimos de una situación muy dura por la pandemia, pero creo que este proyecto se merece estar arriba y eso se puede conseguir mejorando económicamente”, explica.

El HLA Alicante, cuyo presupuesto ha rondado esta temporada los 750.000 euros, necesitaría al menos 250.000 más para acercarse a las cantidades millonarias de sus principales rivales, quienes han encontrado en sus respectivas diputaciones una fuente de financiación.

“Creo que a nivel de la ciudad sí tenemos ese reconocimiento. Nos falta llegar más a la provincia y a su tejido social”, asume el presidente, quien confirma que en estas semanas de negociaciones se está jugando el futuro de la entidad.

“Todo, plantilla, entrenador y proyecto, depende de que podamos encontrar esa ayuda. Si no lo logramos, tendremos que reinventarnos y empezar de cero un nuevo ciclo”, reitera el dirigente, quien no condiciona su continuidad a lograr dar ese salto de calidad.

“Siempre es más sencillo construir cuando ya hay una base, pero si no podemos darle continuidad a la situación actual, continuaremos de otra forma”, apostilla Gallego.

Al margen de la encrucijada en la que se encuentra el club, el presidente se muestra orgulloso del crecimiento social de la Fundación Lucentum, ya que considera que el baloncesto ha sido una “fuente de escape y de alegrías” para mucha gente en uno de los peores momentos de sus vidas. “Este club y este equipo tiene unos valores que enganchan y que van más allá de los resultados”, concluye. 

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