Alicante

Tras el bombazo mediático provocado por la ascensión a Balcón de Alicante, la organización de la 73 edición de la Volta a la Comunitat Valenciana, de la mano con la Diputación Provincial, se ha sacado un nuevo as de la manga para sorprender e impresionar al pelotón internacional.

Se trata de la ascensión a las Antenas del Maigmó, una subida durísima que discurre en su mayor parte por el mismo recorrido que el Balcón de Alicante, al que añade aún tres kilómetros más de sterrato –camino de tierra o grava machacada, muy de moda de nuevo en los últimos tiempos– hasta llegar a la mítica cima.

La etapa, de 156 kilómetros de recorrido, se celebrará el próximo 4 de febrero y descubrirá al mundo uno de los secretos mejor guardados del cicloturismo alicantino. La subida a las Antenas del Maigmó en uno de esos recorridos que suponen para los aficionados una especie de doctorado sobre ruedas.

Sobre todo para los practicantes del ciclismo de montaña, por la enorme dificultad de la ascensión, hasta un 11% en su tramo final. Esta será la primera ocasión, sin embargo, en que una carrera ciclista profesional, con la flor y nata del pelotón internacional, alcance esta cumbre.

La esencia

"No se va a tocar nada. No se va a asfaltar para los ciclistas porque lo que queremos es que mantenga su esencia", ha confirmado Ángel Casero, director de la Volta, en la presentación este lunes, en la Diputación de Alicante, de las dos etapas que recorrerán las tierras alicantinas. El exciclista ha estado acompañado por el diputado de Deportes, Eduardo Dolón, la directora regional de Alicante Centro del Banco Sabadell, Ana Ponsoda, firma patrocinadora de la prueba, y Mari Carmen Sánchez, vicealcaldesa del Ayuntamiento de Alicante.

En todo caso, Casero confirmó que se realizará una revisión final a la parte final de la ruta semanas antes del inicio de la Volta para limpiar cualquier desperfecto que pueda provocar en los próximos dos meses el frío o la lluvia.

La etapa, además, recorrerá localidades como El Campello, Aigües, Relleu, Finestrat, Guadalest, Torremanzanas, Jijona y Tibi, entre otras localidades, con un trazado sinuoso y repleto de puertos –más de 3.500 metros de desnivel–, muy similar en parte al que de la pasada edición de la Vuelta que finalizó en el Balcón de Alicante.

"Esperemos que en esta ocasión los aficionados lo puedan disfrutar y puedan subir a apoyar a los ciclistas", afirma Casero, en clara alusión a la decepción que supuso para los aficionados alicantinos no poder seguir desde la cuneta la subida en la Vuelta a España al Balcón de Alicante.

Una segunda etapa

La provincia contará con una segunda etapa, menos espectacular en su orografía, pero igual de trascendente, ya que la carrera rodeará las salinas de Torrevieja e irá durante gran parte del trazado en paralelo al mar, lo que es sinónimo de abanicos y cortes en el pelotón. Esta etapa, de 193 kilómetros, recorrerá varios municipios de la Vega Baja e, incluso, hará una incursión en la Región de Murcia durante unos kilómetros antes de finalizar en Torrevieja.

"En la Vuelta a España mostramos al mundo las montañas de sal. Ahora queremos que vean las salinas, que unen los municipios de Torrevieja, Guardamar y Los Montesinos", dijo.

Casero ha anunciado, a pesar de que aún quedan más de dos meses para la prueba, que la Volta contará con una "participación de lujo". "Ya hay 15 equipos World Tour inscritos y ocho Pro-Continentales", añade el director de la Volta, orgulloso del crecimiento de la carrera en los últimos años, que ya llega a 210 países y que ha pasado de ser seguida en 259 millones de hogares a 552.

Dolón asegura que la inversión realizada por la Diputación –140.000 euros– tendrá un retorno inmediato de casi el doble ya que solo la organización de la Volta la forman mil personas que pernoctarán dos jornadas en la provincia de Alicante. Además, recordó que serán más de 30 los municipios por lo que transcurra la prueba, "por lo que además ponemos en valor el territorio con una promoción impagable, y además con espacios nuevos".

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