El EÓN Horneo Alicante no ha podido demostrar sobre la pista durante la primera parte del campeonato el favoritismo con el que inició la competición, pero sí una increíble capacidad de resistencia al sufrimiento, lo que le convierte en un enemigo  peligroso en la fase de ascenso.

El equipo que entrena Luis Parro, liberado ya de presión tras cumplir el mínimo objetivo, puede ser un adversario temible en la lucha por la Asobal, porque calidad y experiencia tiene en su plantilla, si bien disputará este tramo final ante los cinco mejores conjuntos del grupo A en inferioridad, ya que arrastrará los puntos sumados del primer tramo de la temporada ante los rivales directos. 

La clasificación del EÓN Hornero fue agónica y épica, a pesar de que al inicio de la jornada lo tenía todo a favor. Dependía de sí mismo y con un punto era más que suficiente ante el Trops Málaga, que también se jugaba la clasificación.

Tras un inicio de partido explosivo, en el que Padilla bloqueó su portería y Jiménez y De Novais sacaron el látigo a pasear desde los nueve metros, el conjunto de Parro se fue disolviendo a medida que sus lanzadores iban perdiendo efectividad y emergía la figura de Oliva en la meta rival.

Málaga, tras un mal arranque, minimizó daños para llegar al descanso uno abajo (12-11) ante un EÓN Horneo cada vez menos preciso y más nervioso. El inicio del segundo tiempo no hizo más que confirmar el hundimiento local. El brasileño Leonel y Ariño castigaron con dureza cada error alicantino y el conjunto malagueño tomó el mando del partido y del marcador.

Parro ordenó una defensa avanzada para frenar la avalancha visitante, pero de nada sirvió porque los andaluces llegaron a dominar por cuatro goles en el ecuador de este periodo.

Cuando el EÓN Horneo parecía estar noqueado, Padilla acudió al rescate con varias paradas de mérito y Fuetchmann, Jiménez y, sobre todo, De Novais aparecieron en el momento justo para remolcar al equipo y llevarlo hasta el empate, consumado a 11 segundos del final con un tanto del brasileño. 

Málaga, al que el empate también valía tras la combinación de resultados de la jornada, perdió la pelota en su última posesión para ganar y los dos equipos pudieron celebrar la clasificación sobre la pista. El EÓN Horneo sigue en la ruta hacia la gloria tras sobrevivir a su primera gran encrucijada del curso.

Junto al EÓN se han clasificado en el grupo B el Barcelona B, que no puede ascender, el Fertiberia Puerto de Sagunto, Trops Málaga e Ibiza. Cisne, líder muy destacado del grupo A, Guadalajara, Burgos, Amenabar y Acanor Novás serán los próximos adversarios, en una liguilla a ida y vuelta, de los alicantinos. 

Ficha técnica

26 EÓN Horneo Alicante (12+14): Padilla; Mirallave (4, 2p), Feutchmann (3), De Novais (9), Mancebo (1), David Jiménez (5) y Sempere (1) –siete inicial- Moll, Moreno, Delgado (1), Linares (1), Alberto González (1), Didac Villar, Miskevich (ps), Sergio Martínez y Soler.

26 Trops Málaga (11+15): Oliva; Pablo Fernández, Leonel (5), Portela, Castro (4), Melgar (2) y Zapico (2) –siete inicial- Armada (3), Vidal (1), Ariño (6, 4p), Consuegra (2), Cabrera, Henrik Khar, Soler y Francisco Muñoz (1).

Árbitros: García Camino (Madrid) y Rosendo  López (Galicia).  Excluyeron a Portela (2), Francisco Muñoz y Ariño por el Trops Málaga y a Linares, Alberto González, De Novais y Mancebo (2) por el EÓN Horneo Alicante

Marcador cada cinco minutos: 2-1, 7-2, 10-5, 10-6, 11-8, 12-11 -descanso- 13-15, 16-17, 18-21, 20-23, 22-24 y 26-26.

Incidencias: Pabellón Pitíu Rochel. Unos 500 espectadores.