Parro: “Lo tenemos en la palma de la mano y ahora solo tenemos que cerrar el puño”
El EÓN disputará la promoción para ascender a la Asobal si gana este sábado al Zarautz, que no se juega nada.
27 mayo, 2022 12:22Noticias relacionadas
El EÓN Horneo Alicante lo tiene en su mano. La promoción de ascenso a la Asobal será un hecho si este sábado si es capaz de ganar al Amenabar Zarautz (19:00 horas, Pabellón Felicísimo Ruiz de Maristas), rival que no se juega nada, y culminar de esta manera una gran remontada en la fase de ascenso.
El equipo alicantino, favorito al ascenso en la pretemporada, entró en la segunda parte de la competición repleto de dudas y lejos del objetivo tras un golpe de timón en su banquillo, pero poco a poco fue creciendo hasta divisar la meta.
Gran parte del mérito del cambio experimentado por el EÓN Horneo Alicante corresponde a su entrenador, Luis Parro. El técnico ya había dirigido con éxito al filial del Benidorm y a los equipos de la escuela de balonmano formativo que dirige en Alfaz del Pi, pero en Alicante se le presentaba la gran oportunidad de dar un salto a su carrera en los banquillos. "Se puede decir que es el toro más grande con el que he lidiado", admite Parro, quien no dudó en asumir el reto tras la salida de Óscar Gutiérrez.
"Tiré para adelante. Intenté sumar al grupo y aportar carácter, un modelo de juego y un punto de competitividad", explica. Porque el problema del EÓN nunca fue de jugadores. "Este equipo estaba hecho para ascender, pero las plantillas diseñadas a base de talonario y de estrellas no ganan nada solos. Tienen que cuajar y cocer", explica el preparador, quien como jugador ya logró con Altea, en los 90, un ascenso a la Asobal a través de la promoción.
El entrenador asegura que el equipo está con "confianza" ante el partido decisivo y admite que "no esperábamos, con todo lo que ha pasado, llegar a esta situación". "Perder en Guadalajara fue un golpe de realidad. Creo que hemos estado a muy nivel en la segunda fase, sobre todo en Maristas, donde nos sentimos muy a gusto", relata.
Curiosamente, lo que se suponía un destierro forzoso por obras en el Pitiu Rochel ha resultado ser beneficioso para el equipo, ya que el EÓN se ha sentido mucho más cómodo en el recinto colegial, donde no conoce la derrota. "Sentimos una comunión total con el público. Ver a la gente tan cerca y metida en los partidos te da un extra y oxígeno", afirma el entrenador.
Puntos perdidos
Resulta inevitable echar de menos los puntos perdidos en los primeros meses de la temporada, sobre todo en casa, porque hubieran permitido posiblemente al EÓN asegurar una de las dos plazas de ascenso. "Lo hemos hablado entre nosotros. Y es así. Se escaparon muchos partidos por detalles, pero la parte buena es que todo aquello sirvió de aprendizaje y la gente sabe lo que hay y lo que toca ahora", asegura Parro.
Ahora, solo 60 minutos separan al equipo que dirige Parro de una promoción siempre incierta, aunque el técnico avisa de que el factor anímico juega a favor del EÓN. "Siempre llega con más confianza el que aspira a subir porque está repleto de confianza tras un gran final que el que tiene miedo a bajar, que sufre más ansiedad tras una mala temporada", explica el técnico.
Tampoco oculta que mira de reojo la Asobal a la espera de conocer su posible rival (Nava, Sinfín o Valladolid), si bien recuerda que antes hay que ganar el sábado a un rival que no lo pondrá fácil. "Lo tenemos en la mano, solo queda cerrar el puño para atraparlo", sentencia.
En el caso de ganar al conjunto vasco, el EÓN Horneo Alicante solo tendrá dos días para preparar el primer partido de la promoción, que se disputará el miércoles en Alicante. La ventaja para el equipo de Parro es que su rival tendrá que adaptarse a la normativa vigente en la División de Honor Plata, por lo que solo podrá tener cinco jugadores no españoles en su convocatoria, algo que puede ser un problema sobre todo en el caso del Nava.