Alicante

Más de una hora después de que finalizara el partido de Copa del Rey, Oriol Soldevila (Barcelona, España, 26-03-2001), seguía atendiendo a los medios de comunicación locales, catalanes y nacionales en la zona mixta del estadio Rico Pérez.

Con chanclas, la camiseta de juego del Intercity, un pantalón que no era el suyo y el balón del partido firmado por todos sus compañeros bajo el brazo, el delantero barcelonés, tan agotado como emocionado, no quería romper el hechizo de una noche que puede marcar su carrera deportiva.

Soldevila hizo soñar despierto al Intercity, un club con apenas seis años de historia, con una gesta histórica ante el Barcelona (3-4), el equipo con más títulos de la Copa del Rey. El catalán anotó tres goles ante el equipo en el que se formó y del que es aficionado, algo que solo está a la altura en los últimos tiempos de jugadores como Mbappé, Aduriz o Madrigal, aquel modesto atacante del Novelda que sí logró tumbar en la Copa, a principios del nuevo siglo, al Barcelona de Van Gaal.

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El jugador del Intercity, socio del Barcelona y autor del triplete perfecto –gol de cabeza, con la derecha y la izquierda-, ocupa plaza Sub 23 en la plantilla y no ha contado con excesivo protagonismo en la Liga.

Hasta ayer solo había sumado un tanto, anotado precisamente en la anterior eliminatoria de la Copa del Rey ante el Mirandés (2-0). Abrumado por la repercusión de su gesta, el jugador, amigo de varios de los jóvenes del primer equipo azulgrana y sobre todo del tercer portero, Arnau Tenas, con los que coincidió en su etapa en el juvenil La Masía, admitió estar en una nube.

El protagonista del partido, en la celebración de uno de sus goles.

"Nos salió un partido redondo, esto es un sueño. Soy culé desde que nací", comentó el barcelonés, quien apuntó que una de las claves del partido fue aprovechar los contragolpes y las acciones a balón parado para contrarrestar el enorme poderío ofensivo del Barcelona. "Nos vamos con la cabeza bien alta", apostilló en caliente tras digerir la eliminación más dulce que se podía imaginar.

El polivalente jugador, ya que puede ocupar varias posiciones de medio campo hacia adelante, admitió que se hubiera conformado, a priori, con anotar un gol ante su Barça y que tras anotar el tercero no se creía lo que estaba viviendo.

En el club alicantino no se ha dudado nunca de un jugador con un talento enorme y gran personalidad, ya que tras ver cerradas las puertas del primer equipo del Barcelona, donde existe superpoblación de medios de carácter ofensivo, decidió emigrar a Inglaterra para jugar en el filial del Birmingham City.

Jorge López, director deportivo del Intercity, lo tuvo claro desde el primer momento y lo definió tras su incorporación como "un chico joven sobre el que hay que trabajar y confiamos en que el entrenador le haga crecer y lo lleve a su mejor rendimiento".

Tras su explosión deportiva y mediática ante el Barcelona, ahora el reto es mantener ese nivel en la Liga, que es como dice su entrenador, Gustavo Siviero, "lo que nos da de comer".

El domingo espera a Soldevila el Eldense, otro líder vestido de azulgrana ante el que tendrá la oportunidad de demostrar que lo sucedido en la Copa no fue solo un cuento de vísperas de Reyes.