Queda aún medio año para que llama olímpica ilumine el cielo de París, pero José Quiles (Elda, 1997) ya sueña despierto con la que será su segunda aventura en unos Juegos. El púgil eldense se encuentra actualmente en La Nucía, donde participa con la selección española en un ‘Training Camp de Boxeo Internacional’ junto a boxeadores de otros 20 países que preparan su participación en el próximo Preolímpico de Italia.

Quiles, que logró la clasificación directa a París a través de los Juegos Europeos del pasado verano, se ahorrará este trámite, así como el próximo mundial. “No merece la pena si tienes ya la plaza asegurada”, confiesa el boxeador, quien asegura que afronta la experiencia de preparación para la cita olímpica “sin tanta presión n i tensión” como hace cuatro años.

“Me siento más tranquilo y maduro. Estoy convencido de que las cosas serán diferentes”, señala el eldense, quien explica que la experiencia de Tokio fue algo “fría” y desangelada como consecuencia de la pandemia. “La disfrutas, porque son unos Juegos Olímpicos, pero era algo raro. Salías a los combates y sólo había ocho cámaras y el rival. Nada de público. Era como si estuvieras en un entrenamiento”, recuerda.

Tampoco pudo disfrutar de la magia de la Villa Olímpica, punto de encuentro de los deportistas de todo el mundo. “Nada. Era entrenar y descansar. Con mascarilla y sin contacto con nadie más allá del círculo íntimo”, recuerda. Para París, sin embargo, tiene pensado desquitarse, ya que tendrá en las gradas a toda la familia y amigos.

Disfrutó de la solemnidad y la mística de la competición en Tokio, pero a París va a otra cosa bien distinta. Quiles, siete veces campeón de España de su peso, se marcó como meta pelear por las medallas en su anterior torneo olímpico. Luego, la competición le apartó del camino en el primer combate.

“De toda experiencia se aprende. El objetivo este año es una medalla, a ser posible la que más brille. Si no me traigo una, volveré jodido”, asevera el púgil, quien realizará una preparación específica, sin demasiados combates de por medio, para llegar a París “con hambre de pelear”.

Fenómeno Topuria

Quiles también ha seguido con interés la explosión del fenómeno Ilia Topuria, flamante campeón del Mundo de la UFC. No se trata del mismo deporte, pero sí hay puntos en común con los que el boxeador se identifica. “Es increíble lo que ha logrado. Tiene las cosas muy claras. Siempre ha dicho que tenía un objetivo y lo ha demostrado”, subraya.

El eldense, sin embargo, sí admite cierta sorpresa por la repercusión mediática que ha tenido este campeonato de artes marciales mixtas en contraste con el espacio reducido y casi marginal que se le suele dedicar al boxeo.

“Por una parte no me sorprende todo lo que se está hablando de Topuria. Es lo mínimo que merece porque es campeón del Mundo. Aunque por otro lado me gustaría que al boxeo también se le diera esta misma atención”, reflexiona. “Hay que reconocer que mediáticamente los de la UFC saben vender bastante bien su producto a nivel de imagen y publicidad", apostilla.

Por último, Quiles mantiene intacto su otro gran sueño pendiente: pelear ante su afición en la plaza de toros de Elda. “Ojalá pueda hacerse realidad. Ahora está todo parado ¿Si me gustaría pelear en el Nuevo Pepico Amat? También estaría bien ahora que el deporte de Elda y el Eldense están en un gran momento”, concluye.