El Atticgo Elche ha convertido lo extraordinario en una rutina. El equipo ilicitano sigue derribando paredes y ya está sólo a dos pasos de alcanzar un nuevo hito para el club: ganar la fase regular de la Liga Guerreras Iberdrola.
Desde hace dos años, ser el mejor de la competición no adjudica de forma automática el título, que se decidirá, como el pasado curso, en un playoff, pero sí garantiza la presencia en la EHF European League, la segunda competición en importancia del balonmano femenino continental.
Esta competición es a lo máximo que un equipo español puede aspirar hoy en día en Europa, ya que el torneo reina, la Champions League, es territorio prohibido para el balonmano patrio desde hace más de una década por una cuestión de ranquin de la competición doméstica.
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El campeonato regular el pasado año fue para Bera Bera de San Sebastián, apeado de la competición posteriormente por el Atticgo Elche, que al final se quedaría a las puertas del título al caer ante el Málaga Costa del Sol en la final.
Es verdad que para la historia sólo queda el campeón, aunque al club ilicitano, que ya luce en sus vitrinas una Copa de la Reina y una Supercopa de España, le hace ilusión, tal y como reconoce su entrenador, Joaquín Rocamora, este título honorífico.
Elda Prestigio, en un derbi provincial a domicilio, y Atlético Guardés, un equipo tradicionalmente incómodo, son los últimos obstáculos para las ilicitanas, que sienten jornada tras jornada el aliento de Bera Bera, a un punto de distancia, y Costa del Sol, a tres con un partido menos.
"Sería muy bonito jugar con el Elche la European League", afirmó Rocamora tras la victoria este miércoles ante el Granollers (31-25) que acerca un poco más a su equipo al objetivo.
"Son cinco o seis semanas ya de líderes, pero es obvio que a pesar de que nos hace especial ilusión la European Cup, la posibilidad de ser primeras y jugar la European League es algo que nos apetece y por lo que vamos a trabajar", explica el preparador oriolano.
En el caso de ganar posteriormente la Liga Guerreras Iberdrola, torneo del que el Atticgo Elche es vigente subcampeón, el equipo ilicitano tomaría el relevo en el balonmano provincial del Calpisa, campeón de la Liga española en la década de los 70, y del Elda Prestigio, dominador en cuatro ocasiones entre finales de los 90 y los primeros años del nuevo siglo.
El conjunto ilicitano sueña con este título, que de momento queda aparcado ante la llegada de un nuevo frente: los cuartos de final de la EFH European Cup. El domingo, ante el HC Gjorche Petrov-WHC Skopje de Macedonia. El domingo, a partir de las 12:30 horas en el pabellón Esperanza Lag, el Atticgo Elche intentará dar el primer paso hacia una nueva semifinal europea. Otra cita histórica para un equipo de leyenda que vivirá una profunda renovación al final de la temporada.
El club estima que tendrá entre seis y ocho bajas, varias de ellas de jugadoras importantes, como Danila So Delgado o Pypi Wolffs, seducidas por los grandes clubes europeos, por lo que tocará reinventarse una vez más. Es el peaje a pagar por billar en España y en el continente.