El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha vuelto a mojarse ante la tentativa del gobierno central, también del PSOE, de modificar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, lo que conllevaría una reducción del caudal trasvasable al Levante español (Alicante, Murcia y Almería).
Forzado por la presión que ha venido ejerciendo el Partido Popular provincial y por sectores clave como los agricultores, que le acusaban de no emplearse a fondo en la gestión de esta polémica, Puig ha visitado este martes las comarcas de la Vega Baja y del Baix Vinalopó.
Atrás queda la petición no solo del PP, sino también de otros partidos y de regantes, que le echaron en cara al líder socialista que no acudiera a la concentración de protesta del pasado viernes en Alicante ciudad ante las puertas de la Subdelegación del Gobierno, o que no se uniera al pacto firmado por los presidentes de Murcia y Andalucía.
En concreto, Puig ha visitado en la mañana de este martes la balsa de la Comunidad de Regantes del Cuarto Canal de Poniente en Benferri y el pantano de Crevillent y ha mantenido en Elche una reunión de trabajo con representantes de la Comunidad de Regantes Riegos de Levante de la Margen Izquierda del Segura.
Acciones legales
Allí ha afirmado que trabajará para lograr un acuerdo en torno al trasvase Tajo-Segura, pero ha advertido de que, "si no se cumple con este espacio de diálogo", el Consell adoptará "soluciones de carácter jurídico", porque "está en juego la pervivencia de un sector fundamental para la economía" de la Comunitat Valenciana, como se ha demostrado ante la actual pandemia.
Puig ha defendido en este sentido el carácter "absolutamente irrenunciable" de las transferencias del Tajo al Segura y ha remarcado que el Consell actuará "en todos los ámbitos" para garantizar "agua para siempre" que permita atender las necesidades de la agricultura de la Comunitat Valenciana y cubrir el déficit de recursos hídricos que sufren de forma especial las comarcas alicantinas.
Regantes satisfechos
"Es la primera vez que le he visto dispuesto a irse a Madrid a defendernos como toca", responde a El Español Javier Berenguer, presidente de Riegos de Levante, comunidad que reúne a 22.000 comuneros.
Berenguer, quien ha podido reunirse con el jefe del Consell, cree que Puig "ha cogido el guante" lanzado por Riegos de Levante. En este sentido, los regantes del sur de la provincia, ha explicado, le han ofrecido toda una serie de argumentos e informes técnicos que avalan "que no hay que modificar las reglas de explotación porque hasta ahora ha funcionado muy bien". El objetivo, explica Berenguer, es que estos argumentos los traslade a Madrid.
Críticas de Mazón
Precisamente esto último ha sido lo que ha criticado el presidente del PP provincial y de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, quien ha urgido al socialista Puig a que vaya a Madrid "a reclamar el agua que nos quieren recortar y la financiación autonómica".
En un comunicado, el popular ha pedido al jefe del Consell que aproveche sus visitas a Madrid para estos objetivos "en vez de ir a reunirse con (el ministro de Política Territorial, Miquel) Iceta para ver cómo avanzar en els Països Catalans".
"Ahora lo que hace falta es que el presidente de todos los valencianos vaya a la capital de España a exigir hasta la última gota del trasvase, las ayudas a nuestros sectores más punteros y que tan agraviados se han visto con la crisis de la COVID y a pedir un sistema de financiación justo para poder tener más infraestructuras, más centros de salud, más colegios, más calidad de vida y dejar ya de ser los peor financiados de toda España", ha enumerado.