Alicante

El puente de las no-hogueras de San Juan llega para cambiar los hábitos de todos. Después de cuatrocientos días, las mascarillas dejan de ser obligatorias al aire libre. Y los empresarios de ocio nocturno y hostelería de Alicante ya prevén lo que les viene a sus locales, donde sí seguirá siendo obligatoria. Y por eso alertan: "No podemos estar actuando como policías".

Estas son las palabras con las que Lalo Díez expresa su enfado por otra medida más tomada sin consultarse con el sector. Como presidente de la Coordinadora Empresarial del Ocio y la Hostelería en la Comunidad Valenciana, coincide con los demás representantes consultados de Alicante en que las normas de calado las conocen a través de la prensa.

A eso suman el descontento porque "se ha trasladado la percepción a la gente de que es una zona de peligro cuando se ha demostrado que somos espacios seguros". De hecho, añade, "cuando se da algún caso se magnifica como ha pasado con Torrevieja". Por eso insiste en que "la percepción que transmite la Administración en cuanto a nuestra seguridad deja mucho que desear".

Y a sus responsables se dirige cuando se trata de las mascarillas. "Estas medidas tienen que ir acompañadas de campañas de concienciación y no puede ser que se tomen medidas sin que se negocie", critica. "La gente va a tener la percepción de que se elimina su uso. Y será más complicado controlar el exterior de los locales", añade.

¿En las puertas?

Esa preocupación la comparte, a escala local, Javier Galdeano. El responsable de Alroa, la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante, arranca positivo. "Tenemos una ventaja", razona, "hemos estado exigiendo ese comportamiento, es seguir como hasta ahora". Pero el optimismo se desvanace al cruzar el umbral. "A partir de que los clientes salgan del local no tenemos capacidad para exigir comportamiento. El problema se trasladará a la calle inmediata a los locales".

A pesar de eso, lo que tienen claro es que "no queremos conflictos en las puertas de los locales porque parece que lo que sucede a tu puerta es tu responsabilidad". Así que se pedirá colaboración, "como viene siendo hasta ahora, a los policías locales". En su caso destaca la buena relación con el concejal responsable de seguridad, José Ramón González, con el que mantienen contacto estrecho. Incluso para avisar de problemas cercano. "Ayer llamamos a la policía de Alicante para que gestionaran en playa de San Juan". 

Los restaurantes

Si eso es lo que pasa en el ocio nocturno, en la restauración María del Mar Valera cree que "tendremos sus más y sus menos". El problema lo ve la presidenta de la asociación provincial de empresarios de hostelería de Alicante (APEHA) en lo que se entenderá sobre esta medida. "Cuando nos digan fuera mascarillas, es el aire libre. Y lo confundimos con los exteriores".

Por eso cree que en terrazas o lugares donde no se respete la distancia de seguridad, tendrán que estar atentos. Igual que en la entrada de sus locales. "Será una problemática porque cuando entren a nuestros establecimientos y les digan que se la tienen que poner habrá quien lo acepte y con quien tendremos que estar discutiendo porque no lo harán. Va a ser un poco duro para nosotros".

César Anca confía más en la reacción de la clientela. El presidente de la asociación de restaurantes de Alicante (ARA) asegura que "hasta ahora el comportamiento en restaurantes ha sido muy ejemplar y no hemos tenido problemas en el uso de mascarillas ni hidrogeles. En bares y zonas de barrio quizás haya habido otros comportamientos".

Eso le permite enlazar su discurso con Lalo Díez y la seguridad. "Por eso hemos dicho que somos los mayores aliados", indica, "porque la gente viene a comer y disfrutar de manera segura". Eso, añade preocupado, es la razón por la que "no hemos entendido que no se apoyaran más en nosotros y que nos criminalizaran".

Galdeano tercia sobre ese aspecto. "Nos estamos quitando las mascarillas, dejadnos abiertas los locales abiertos con el horario de la licencia". Para el responsable de Alroa, "no tiene sentido" que una medida no vaya acompañada de la otra. "Esa estigmatización va a durar hasta el final. Seremos los últimos de los últimos".

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