El mayor descenso de la historia del paro en los registros generales de España, con 197.841 personas desempleadas menos en julio, ha pasado prácticamente de largo por la Comunidad Valenciana. La autonomía cerró el mes con un descenso de 3.565 parados, apenas un -0,84% respecto al mes anterior; la media en España fue del -5,47%. No solo eso: Valencia fue la única provincia del país donde el número de desempleados subió, con 346 parados más.
Lo más preocupante de este comportamiento es que se da en un mes en el que el crecimiento del empleo es habitual, muy especialmente en autonomías consideradas turísticas y en plena desescalada. Tanto Andalucía como Baleares y Canarias registraron descensos del paro de entre el 7 y el 15%, todos por encima de la media nacional.
Para buscar el motivo de este estancamiento resulta interesante ver la evolución por sectores. Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), los desempleados en Servicios descendieron solo en 2.828 personas en el séptimo mes del año, apenas un -0,97%. La mayor parte de esa caída la capitalizó la provincia de Alicante, con 2.879, mientras en Castellón se redujo en 680 personas. Contra todo pronóstico, el paro aumentó en Valencia en 731 desempleados.
En Industria la estadística muestra también cierto estancamiento, con un descenso general del paro de 518 personas (-1,02%), hasta las 50.478. Menos positivo es el dato de la Construcción, con 522 desempleados más en julio (+1,66%) y una subida en las tres provincias. En cuanto a Agricultura, cae en 140 personas (-08,83%) aunque crece 2,31 puntos en Alicante (+162).
Otra de las estadísticas que recoge el SEPE es cuánta gente sin empleo anterior está en el paro. En el caso de la Comunidad Valenciana, 33.842 personas, un -1,74% respecto al mes anterior. Castellón lidera la caída, con un -3,97%, seguido de Alicante (-1,47%) y Valencia (-1,35%).
El análisis general es que la Comunidad Valenciana se está quedando al margen de la recuperación del empleo, con un descendo del paro mínimo pese a la campaña de verano y la relajación en las restricciones. El sector más afectado, de hecho, es el de Servicios, con la prohibición de operar del ocio nocturno y las restricciones de horario y de aforo de la hostelería, algo que se ha reflejado directamente en la provincia de Valencia.
En cuanto al mes de agosto, sectores como el turístico no se muestran muy optimistas precisamente por la falta de pulso de los mercados internacionales. De hecho, esta misma semana se sabe si Reino Unido endurece las condiciones para viajar a España, lo que dejaría la mayor parte de la campaña en manos del cliente nacional, igual que ocurrió en 2020.