Juan Riera, presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, ha contestado al órdago de su vicepresidente segundo, Carlos Baño, anunciando en su discurso de la Noche de la Economía Alicantina que se presentará a la reelección. Lo ha hecho en un discurso bastante más conciliador que el del CEO de Tescoma con la Generalitat, resaltando su neutralidad política.
"Ésta será la última Noche de la Economía que corresponda a esta corporación. Si los imperativos legales se cumplen con normalidad, antes del próximo verano, el pleno, el comité ejecutivo y este presidente habrán cumplido su mandato y otros quizá tomen el relevo", ha remarcado Riera.
Para, a continuación, justificar su anuncio: "Cuatro años, son muchos o pocos, depende. En circunstancias normales hubiesen servido para cumplir nuestros propósitos, pero la pandemia nos ha robado dos años".
"Lo he pensado mucho, lo he consultado con muchos de los que estáis aquí en esta sala, y quiero anunciaros oficialmente que me presentaré a la reelección como presidente de la Cámara de Comercio de Alicante. No puedo irme sin cerrar asuntos pendientes, sin dejar al próximo equipo una nueva sede en fase de construcción y diferentes proyectos en marcha", ha asegurado.
Y después, ha reivindicado su trabajo en este tiempo: "Estos años han sido muy duros, quizás los más duros para el mundo empresarial de los últimos veinticinco años y la Cámara ha estado trabajando, aportando ideas, colaborando con las Administraciones, escuchando a los empresarios y reivindicando lo que en rigor creíamos que nos correspondía".
Conciliador con Puig
Riera ha mostrado su talante más conciliador con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig (presente en el acto), después de que Baño reivindicase en un comunicado el legado de Antonio Fernández Valenzuela, que cada evento similar arremetía contra el presidente autonómico de turno.
"No quiero convertir este escenario en una plataforma anti tal o anti cuál", ha asegurado antes de manifestar que "mientras yo la presida la Cámara será independiente, apartidista y tremendamente respetuosa con los Gobiernos y el color político que los ciudadanos hayan elegido.
Así, ha arremetido contra el déficit inversor del Gobierno central y los recortes del trasvase, pero a Puig tan sólo le ha pedido que no deje que sus socios impongan una tasa turística lesiva para el sector.
Riera ha llegado incluso a manifestarse a favor de las diatribas de Puig contra Madrid: "Me parece bien. Debemos repensar España", pero matizando: "Ya puestos a descentralizar, también Alicante tiene históricamente un difícil encaje en la Comunidad Valenciana.Hay que descentralizar España y también lo es que hay que ir mucho más lejos en descentralizar la Comunidad Valenciana".
Es más, ha llegado a decir que "los empresarios necesitamos que los políticos y las administraciones se pongan de acuerdo y acabe este estado de bronca perpetuo", entendido por algunos como un toque de atención a la derecha.
"Si sigo siendo presidente buscaré que la Cámara de Alicante sea aliada estratégica de las diferentes administraciones, central y autonómica especialmente, a la hora de redistribuir los fondos Next Generation UE", ha concluido.