En medio del temporal de lluvias que está azotando al litoral alicantino, los pescadores de la provincia se enfrentan, aseguran, a "su supervivencia económica". Tras dispararse el coste de la energía y del gasoil, más del 70% de la flota del país ha permanecido amarrada como medida de protesta y ante la imposibilidad de hacer frente a la escalada de precios.
Ahora, todas las esperanzas están depositadas en una "decisiva reunión" con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que tendrá lugar este miércoles 23 de marzo por la tarde para abordar la crisis del sector y las posibles ayudas. ¿Se muestran esperanzados? "No lo vemos muy claro", responde Ángel Luchoro, Patrón Mayor de la Cofradía de Santa Pola.
Unas dudas que se entienden con algunos datos. Los armadores santapoleros denuncian que, desde finales de 2020, el precio del combustible se ha triplicado y ha aumentado los costes de producción para la flota artesanal en torno al 30% y para el resto, tanto de bajura como de altura, puede llegar hasta el 70%. "A día de hoy salir a trabajar nos cuesta dinero", asegura Luchoro.
Su cofradía es de las más importantes de las 13 que existen en la provincia, frente a las 5 de Castellón y las 4 de Valencia, debido a sus 36 barcos de arrastre, 60 barcos artes menores y 5 naseros de altura. En otro importante puerto pesquero, Calpe, actualmente quedan 13 embarcaciones activas "de las 40 que hubo en los años 90", rememora su Patrón Mayor, Paco Catalá.
"Salir a faenar un día con el actual coste del gasóleo puede costar entre 700 y 1200 euros al día por embarcación, si a ello sumamos los gastos de seguros, seguridad social, averías, redes, etc. las cuentas no salen”, añade el vicepresidente de la cofradía de Calpe, José Antonio Garín.
En este municipio estiman que el 75 y el 80% de los actuales beneficios de las embarcaciones se está empleando en pagar el combustible. Asimismo, el 80% del pescado que se genera en la Cofradía calpina se comercializa fuera del municipio, con lo que debido a la huelga de transporte es imposible mover las capturas.
Antes de los parones de estos días, y cuando la semana pasada el gasoil estaba a 0’90 euros el litro, "los marineros que salieron a faenar, levantándose a las 4 de la mañana, se llevaron 100 euros de beneficio en toda la semana, pero como esto siga así, llegará el momento que se llevarán 50 euros o menos porque al final el gasto se ha duplicado", asegura.
"Al final, para poner dinero del bolsillo conviene parar", reconoce este Patrón Mayor. A este respecto, la cofradía de Calpe decidió la semana pasada dar a cada marinero embarcado 100 euros en concepto de compensación, "pero esta semana no lo podemos volver a hacer", avanza Catalá; ¿de dónde saco el dinero? Se pregunta.
Ayudas "sí o sí"
Ángel Luchoro explica que, "en una reunión clave", el ministro Planas se va a encontrar con "cuatro o cinco propuestas" para que España ayude al sector pesquero a soportar la subida del combustible.
El encuentro se produce después de la reciente reunión del Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea en Bruselas donde, a petición de España, se solicitaron ayudas para los pescadores ante el incremento de los precios del gasóleo, a lo que la UE respondió que las habrá con carácter retroactivo a partir del 24 de febrero a cargo del mecanismo de crisis contemplado en el Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (Fempa)
Sin embargo, el sector teme que esta línea de ayudas se demore en exceso, entre ocho y 12 meses, por lo que insisten al ministerio de Pesca en que adopte "medidas urgentes" para garantizar su supervivencia. ¿Cuáles serían? Le preguntamos a Luchoro. "Una de ellas pasaría por exonerar a las empresas pesqueras del pago de la Seguridad Social hasta que la crisis energética se regularice", explica.
Aunque la más perentoria sería la de "recibir ayudas directa al carburante, como ha hecho Francia, que bonifica con 35 céntimos el litro de gasóleo pesquero, o Portugal, que bonifica 30 céntimos". ¿Y España? "España, de momento, cero".
"Hemos hecho paros y mañana algunos tendrán que volver a faenar", adelanta Paco Carratalá, pero si seguimos como seguimos y nadie nos hace caso, debemos tomar medidas más fuertes", avisa.