Adiós a la recuperación del sector del calzado español en 2022. Las patronales se reúnen en Elche y alertan de que no se espera una mejora antes de 2023. Y las causas de ello están en el aumento del coste de la electricidad, el alza de los transportes, el encarecimiento de las materias primas y las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania.
Este es el negro vaticinio con que Marián Cano ha abierto este viernes la jornada sobre los retos del calzado español. La presidenta de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE) y de a Asociación Valenciana de Empresarios zapatera (Avecal) ha recordado la difícil situación que ha atravesado el sector por la pandemia de la Covid-19 y ha indicado que todas las previsiones apuntaban a que en 2022 se volvería a las cifras anteriores a la crisis sanitaria o se estaría "muy cerca".
Tres son los factores que han venido a romper ese panorama. El primero, la volatilidad causada por el aumento del coste de la electricidad. A esto se suma otros aumentos, el del transporte por el que está ahora en huelga este sector, y el de las materias primas. El último es el de la invasión de Ucrania y la inestabilidad que ha aportado a toda la economía. Por ello, Cano señala que se "dificulta" la normalización y hace que el sector confíe en que "2023 sea el año de la recuperación".
Este empeoramiento de las perspectivas por los riesgos que llegan desde el ámbito internacional se produce justo cuando la industria zapatera española comenzaba a levantar el vuelo con un incremento de las exportaciones en 2021 del 12,1 %, hasta alcanzar los 2.685,5 millones de euros.
Gran volatilidad
Según la presidenta de la patronal del calzado, el mercado sigue viviendo un momento "de gran volatilidad por la incertidumbre actual" aunque el zapato de España es reconocido en todo el mundo por su "prestigio, innovación y diseño".
Cano ha pedido agilizar las ayudas enmarcadas en los fondos europeos Next Generation, sobre todo para que lleguen a las pequeñas y medianas empresas, y se ha felicitado de que hace unos meses se consiguiera eliminar la amenaza de aranceles por parte de Estados Unidos.
En la apertura de las jornadas también ha intervenido el alcalde de Elche, el socialista Carlos González, cuya ciudad es una de las principales productoras de calzado del país. Precisamente en el hotel de su parque empresarial han acogido esta jornada que clausuraba la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el presidente valenciano, Ximo Puig.
González ha recordado que casi la mitad de las exportaciones del calzado español durante el pasado ejercicio fueron de empresas de Elche y su entorno, por valor de 1.160 millones de los más de 2.600 del conjunto nacional.
El alcalde se ha felicitado de que este sector haya demostrado su resiliencia y competitividad, como se refleja en las cifras de 2021 pese a que aún no se había salido de las consecuencias de la pandemia. Y ha confiado en que la jornada contribuya a la internacionalización para consolidar a "uno de los sectores más dinámicos de la economía valenciana y española".