Casi 300 personas abarrotaron ayer la sala 3 de los antiguos cines de Panoramis, en Alicante, para apoyar la presentación de la candidatura de Carlos baño a la Presidencia de la Cámara de Comercio de la provincia. Y el protagonista, que celebraba su 55 cumpleaños, no defraudó. "La Cámara está infrautilizada y yo quiero que sea un instrumento útil, que sea portavoz del empresariado de la provincia e interlocutor de las administraciones", repitió varias veces el candidato.
No faltó ni uno sólo de los sectores que deberán decidir en semanas el futuro de la institución cameral, con especial presencia del Metal (Fempa), el pequeño comercio (Facpyme), la hostelería (La Finca y Nou Manolín), el sector agroalimentario (Carmencita) o los hoteleros (Apha), entre otros.
La puesta en escena no tenía nada que ver con lo que ha vivido la Cámara en los últimos tiempos. Una charla del "motivador" Emilio Duro y una puesta en escena más propia de un espectáculo escénico que de una reunión de empresarios sirvió de soporte para varios mensajes muy claros del CEO de Tescoma.
"No me considero un líder ni nadie arrogante, en verdad soy inofensivo. Y todo lo que he conseguido ha sido con empeño y con pasión, pero sobre todo, por los magníficos equipos de gente de los que me he rodeado", se presentó el candidato.
Y tras esto, señaló que su objetivo es que no ocurra como en la institución castellonense, donde la desmovilización de los empresarios ha terminado por provocar que los puestos de vocales hayan tenido que ser sorteados para poder cubrirlos.
"En la Cámara hay 375 empresas que pagan la cuota voluntariamente. Nosotros queremos duplicar cada año esa cifra y eso sólo se puede hacer consiguiendo que sea una herramienta útil para las empresas y la sociedad, una institución viva y dinámica", una carencia de la que acusó a la actual dirección de Juan Riera.
Además, Baño prometió ser "reivindicativo": "No puede ser que seamos la quinta provincia española en PIB y estemos a la cola de la inversión. Es una auténtica vergüenza", señaló.
En este sentido, prometió volcarse en la formación apostando por la FP. "No podemos consentir que los empresarios tengan problemas en contratar personal cualificado que el 70% de nuestros jóvenes quieran ser influencers y el 30% funcionarios", criticó Baño.
Al tiempo, no eludió los temas más espinosos de la campaña: el sueldo del actual presidente y su intención de construir una nueva sede. "En los 135 años de la historia de la Cámara no ha cobrado de ella ningún presidente, hasta Riera. Si no tienes tiempo ni recursos para organizar tu casa no puedes querer organizar la de los demás", señaló entre los mayores aplausos de la tarde.
Y respecto de la nueva sede, reiteró que su proyecto pasa por llegar a un acuerdo con Fundesem para colaborar tanto en la formación como en la ubicación del espacio físico para las labores de la institución ahorrando 200.000 euros anuales a los empresarios. Al tiempo, dijo, que nos permitiría salvar una entidad muy importante en riesgo de desaparición.