El PP de la Comunidad Valenciana ha salido al paso de la propuesta realizada por el Gobierno central de un impuesto a la banca que según las últimas informaciones de Invertia pretende recaudar unos 1.500 millones de euros durante dos ejercicios puede costarle a los inversores hasta 6 céntimos por acción.
El presidente regional del PP en la Comunidad Valenciana ha propuesto esta misma mañana que "si lo que que queremos es ayudar a la gente que peor lo está pasando, no se trata de cobrar un nuevo impuesto a los bancos para que se lo quede y lo maneje Pedro Sánchez. Se trata de topar las comisiones con las que día a día y mes a mes nos están sangrando los bancos, y eso es cierto, pero para que se quede en el bolsillo de los ciudadanos".
Mazón ha insistido en que "si se quiere decir a los bancos que tienen que contribuir con 2.000 millones de euros, que no se los quede Pedro Sánchez en la caja política del Gobierno, para pagar ese enorme Gobierno".
Para concluir: "Que se topen las comisiones que injustamente nos cobran cada día a los consumidores los bancos y que se quede en los bolsillos de los ciudadanos que son quienes más lo necesitan. Eso sí que es una media que nos ayudaría realmente".
Desde el PP hacen esta propuesta convencidos de que los bancos trasladarán el nuevo impuesto a sus clientes pese a que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, prometió ayer que el Gobierno prohibirá la repercusión del nuevo impuesto a la banca y energéticas en el precio final que soporten los ciudadanos.
[Montero prohibirá que la banca y las energéticas trasladen el nuevo impuesto a los clientes]
De hecho, "se va a dotar a la CNMC para que vigile y, en su caso, aplique sanciones si alguna empresa se separe de la legalidad, por lo que la norma ya lo va a tener implícito", señaló Montero.
Todo queda pendiente de que la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, se reúna con las patronales del sector financiero y los bancos para abordar el nuevo impuesto.
La propuesta, realizada por el presidente del Gobierno en el transcurso del debate del Estado de la Nación, obtuvo el pasado martes una reacción muy negativa para la banca en la Bolsa española, donde los principales bancos cotizados perdieron más de 5.300 millones de capitalización bursátil.