Una regulación por escrito que marque las medidas que se tomarán para proteger a los trabajadores frente a las olas de calor que ponen en riesgo la salud. Esta es la petición que ha hecho el sindicato UGT a los Ayuntamientos de la Comunidad Valenciana cuando estos preparen sus contratas. Con eso pretende asegurar la protección de las personas empleadas que tienen que ejercer sus tareas en la vía pública cuando hay altas temperaturas.

La Federación de Servicios Públicos de UGT-PV considera que las entidades locales deben coordinar aquellas actividades empresariales que tienen subcontratadas y asegurarse que en las citadas contratas se están tomando medidas para minimizar los efectos de las olas de calor, en concreto, hábitos de trabajo y horarios que permitan compaginar el trabajo con la salud de las trabajadoras y trabajadores.

Esta llamada de atención que hace a la Federación Valenciana de Municipios y Provincias se dirige afecta sobre todo a las contratas de limpieza viaria, mantenimiento de jardines, y desinfección. Con ella plantea que se debe extender también para el personal propio de los Ayuntamientos que trabajan en la vía pública y que están expuestos a las altas temperaturas, han informado fuentes del sindicato que recoge Efe.

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Desde UGT se recuerda que, tal como ha sentenciado el Tribunal Supremo, los ayuntamientos son también responsables de la seguridad y salud en el trabajo del personal de las contratas municipales ya que, aunque no forman parte de la plantilla directa de las corporaciones, sí están prestando servicios municipales a través de una empresa.

Coordinar la seguridad

La competencia viene determinada por la coordinación de actividades empresariales, reflejada en la ley de prevención de riesgos laborales, ha indicado el secretario de la FSP de UGT-PV, Paco Caballero, quien ha añadido que los ayuntamientos son responsables y han de velar en el marco de la coordinación de actividades por la seguridad de estas personas.

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Desde UGT se considera que la prevención es fundamental y que existen fórmulas para reducir el riesgo de estos trabajadores y trabajadoras y, sobre todo, evitar situaciones dramáticas como las que ya han ocurrido en la Comunidad de Madrid. El viernes 15 de julio un trabajador de la limpieza sufrió un golpe de calor y perdía la vida al día siguiente tras haber sido trasladado en estado grave al Hospital Gregorio Marañón esa misma tarde.

Desde entonces ha seguido aumentando el número de fallecidos por esta causa, como recoge el sindicato. Así sucedió con otro trabajador de Móstoles que alcanzó 42,9 grados de temperatura corporal y con un repartidor de 56 años que moría en Paracuellos.