La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) garantiza que habrá agua de sobra para abastecimientos urbanos y regadíos, al menos hasta final del año hidrológico, dentro de dos meses. Todo ello, después de informar que los embalses de la cuenca se encuentran al 40 por ciento de su capacidad.
El presidente de la CHS, Mario Urrea, asegura que tanto el abastecimiento como los riegos de la cuenca del Segura “están perfectamente garantizados en el presente año hidrológico” que finaliza el próximo 30 de septiembre.
Así, la CHS espera que próximo otoño se produzcan nuevas precipitaciones que eviten la modificación de los indicadores de la cuenca del Segura y no se alcance el nivel de alerta. De no producirse esas lluvias a lo largo del otoño, y en función de los indicadores obtenidos, la CHS contemplaría un cambio de escenario de cara al inicio del próximo año hidrológico dentro de un nivel de alerta.
Ante esta situación sobrevenida, “nos llevaría a actuar según lo establecido en el Plan de Actuación de Sequía aprobado en noviembre de 2018”, ha asegurado Urrea. Algunas de estas medidas que establecen este plan son “restricciones al regadío y medidas de ahorro voluntario en el abastecimiento”.
Los indicadores de escasez de la cuenca del Segura, actualizados a fecha 1 de agosto de 2022, reflejan que ésta se encuentra en nivel de prealerta.
Embalses
Según los datos ofrecidos por el organismo de cuenca, a día de ayer había unas existencias de 454 hectómetros cúbicos de los 1.140 hectómetros que pueden almacenar los pantanos de la cuenca, según los datos registrados por la Comisaría de Aguas dependiente de la Confederación Hidrográfica del Segura.
En este sentido, la cifra supone un descenso de seis hectómetros cúbicos con respecto a los datos recogidos la semana pasada por el mismo órgano. Pero mucho menos que el año pasado por estas fechas.
En la misma fecha del año pasado la cuenca disponía de 516 hectómetros cúbicos. Esto dato supone una merma de 62 hm3 en las reservas almacenadas del Segura en las mismas fechas.
No obstante, la gestión de las lluvias de la pasada primavera y las aportaciones del Trasvase Tajo-Segura han logrado evitar la entrada de la cuenca en nivel de alerta este pasado julio.
En cuanto a los embalses, el del Cenajo es el que posee una mayor cantidad de agua almacenada con 190 hectómetros cúbicos (43% de su capacidad), le sigue La Fuensanta con 84 hm3 (40% de su capacidad) y la Pedrera con 80 hm3 (33%) entre los que tienen mayores reservas.