El presidente de la Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (UEPAL), Juan José Sellés, ha manifestado este viernes el malestar que "gran parte del empresariado alicantino está sufriendo con las constantes decisiones tomadas en los círculos de poder político y económico de Madrid y Valencia que arrincona a la provincia de Alicante".
Sellés se refirió a la falta de inversión en obra pública en la provincia de Alicante, a la decisión del desviar el AVE hacia la estación madrileña de Chamartín y a los intentos del potenciar, ahora con el eje Valencia-Cantábrico, el área económica que forma la capital con el Puerto de Sagunto.
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El presidente de UEPAL apeló a todos los agentes de la Comunidad Valenciana, que representan al conjunto de los territorios, a aclarar qué están defendiendo, qué intereses y qué medidas correctoras se están articulando para que "Alicante no quede, por la vía de los hechos consumados, relegado a un rincón de la Comunidad Valenciana".
Para el presidente de los empresarios de la provincia de Alicante, estas apuestas "no son negativas per se, pero sí generan un impacto contra nuestros intereses y nuestras empresas e industrias cuando se producen sin mejora alguna para la provincia, y cuando mejorar la competitividad de Valencia se hace en detrimento de Alicante".
Sellés puso como ejemplo el desvío de los AVE de Alicante a Madrid hacia la estación del norte, que obedece a que las nuevas compañías low cost puedan operar desde Valencia con Atocha.
El resultado, desde su punto de vista, es que Alicante pierde "una conexión más rápida, dificulta el acceso a los servicios turísticos y empresariales, no gana operatividad real con el norte de la península y pierde la conexión con el sur, con Andalucía".
Quedar "relegados"
En este sentido, también lamentó que la apuesta política disperse las inversiones "como si la Comunidad Valenciana acabara en Valencia. Es interesante mejor las conexiones con el norte de la península, pero no es de interés general que esa apuesta sea exclusivamente Valencia-Cantábrico, especialmente cuando el Corredor Mediterráneo cuando entra a la provincia de Alicante está falto de definición en muchos aspectos y de inversiones concretas".
Sellés afirmó que "como alicantino y valenciano defendemos al conjunto de la Comunidad Valenciana, pero no podemos asumir como hacen otros que la Comunidad empiece y termine en Valencia, que los fondos Next Generation sólo encuentren proyectos importantes en su área económica de influencia y que Alicante, como su Puerto y su Aeropuerto, quede relegado de casi todo, frente a otras infraestructuras del norte".