Algunas personas optan por la compra de una vivienda a través de las subastas públicas, que ofrece la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado. La principal ventaja de estos inmuebles es que suelen tener precios más competitivos que el sector inmobiliario tradicional. Sin embargo, la presencia de okupas es uno de los problemas más comunes, que se encuentran los inversores a la hora de acceder a su interior.
Según los datos facilitados por el Ministerio del Interior, las okupaciones de viviendas en la Comunitat Valenciana han descendido en el primer trimestre del año un 20,9 por ciento respecto al mismo periodo de 2022, con un total de 420 frente a las 531 de un año antes. Pero, en términos absolutos, la valenciana ha sido la tercera comunidad autónoma con el mayor número de okupaciones (420) tras Cataluña (1.673) y Andalucía (594).
La Ley de Vivienda, que verá la luz el próximo jueves en el Congreso, obligará a las comunidades autónomas a mediar con aquellos okupas "en situación de vulnerabilidad" que estén habitando propiedades de grandes tenedores. En caso de que la mediación no funcione, las autonomías tendrán que aportar "una solución habitacional" para dichas personas.
En la Comunidad Valenciana, se considera 'gran tenedor' a la persona física o jurídica que desempeñe una actividad económica en el ámbito inmobiliario y disponga de más de diez viviendas. Algo que la nueva Ley de Vivienda baja a la mitad, con cinco inmuebles.
Algunas agencias inmobiliarias ofrecen asesoramiento a sus clientes durante todo el proceso para que el riesgo de inversión sea menor. Una de ellas es la agencia de alquiler 'Beferent' en Alicante, desde donde su CEO, Jonatan López, nos explica los riesgos de las viviendas subastadas: "En ocasiones pueden ser un buen activo de inversión". Jonatan López pertenece, además, a la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (API), y es miembro de la Agrupación de Agencias Inmobiliarias de Alicante (Inmoadal).
Como ya destacó López en otro artículo de EL ESPAÑOL, los okupas suelen ser un problema recurrente, que explicaría los bajos precios que ofrecen las subastas. Aunque su labor no es exclusivamente la mediar con los okupas, es algo que acaban haciendo también como parte del análisis de la vivienda de interés para sus clientes, que suelen estar relacionados con los fondos de inversión.
El CEO de Beferent señala la mediación como fórmula clave para solucionar el problema: "Muchas veces puedes acceder a la vivienda de manera amistosa, negociando con ellos", ofreciéndoles una cuantía económica. Es otro de los gastos que se deben tener en cuenta antes de acceder a la subasta de una vivienda.
"Los okupas se las saben todas", y en muchas ocasiones prefieren que "les pagues tú antes de que un juez los eche después de un procedimiento". Con frecuencia, estos inquilinos cuentan con una red de viviendas establecida previamente, lo que les facilita el acceso a otra vivienda. "Normalmente se van, si no entras por las malas", señala.
Jonatan López explica que en estos casos se lleva a cabo un contrato prefirmado con los okupas con una fecha concreta para abandonar el inmueble, para que el nuevo propietario pueda acceder a ella e inmediatamente asegurarse de que no vuelvan a acceder, cambiando cerraduras e instalando un servicio de alarmas. Aunque insiste en que en Alicante, hay otras empresas que se encargan exclusivamente de este tipo de servicios.
Si hacemos una búsqueda por internet, encontraremos varios anuncios de empresas de desalojo de okupas como 'Fuera Okupas' o 'Desokupa Exprés', una empresa que garantiza el desalojo de viviendas en un tiempo entre las 48 y las 72 horas con una técnica 100% legal.