ASAJA Alicante ha advertido mediante un comunicado que tras dos años en los que el cultivo del limón difícilmente pudo cubrir costes de producción y se saldó con balances negativos para los productores, la asociación esperaba que los agricultores hubiesen podido obtener un respiro ante un contexto de menor producción generalizado en todo el arco mediterráneo, unido a la importante merma del limón de Turquía, uno de nuestros principales competidores.
No obstante y pese a que al inicio de campaña las expectativas eran buenas, con unos precios muy estables de entre 35 y 40 céntimos el kilo en árbol. Sin embargo, la asociación agraria explica que eran “cotizaciones similares a las de hace siete años, pero ahora con unos altísimos costes de producción”.
Siguiendo con el limón, los precios en campo del Fino han ido cayendo en picado, terminando en torno a los 0,20 e/kg y con mucho destrío. El Verna también ha registrado cotizaciones que no han compensado el aumento generalizado de imputs, aunque “confiamos en que en las próximas semanas el mercado vaya en alza y no termine con precios en origen tan bajos como el Fino”.
“El bajo consumo nacional y europeo que ha venido impulsado por la inflación, la crisis energética, la guerra de Ucrania y la caída del poder adquisitivo de los ciudadanos ha influido notablemente en las bajas cotizaciones”, remarca el presidente de la asociación y productor de cítricos en la Vega Baja, José Vicente Andreu. Y pone el ejemplo de Alemania, nuestro principal cliente, que ha descendido en un significativo 20% la demanda de esta fruta.
Otro punto que ASAJA quiere destacar son las prácticas comerciales desleales que se están convirtiendo en habituales a pesar de estar prohibidas por la Ley de la Cadena Alimentaria, como la destrucción de valor, mediante la cual los grandes operadores que controlan el mercado aumentan el porcentaje de destríos, que normalmente suele rondar entre el 3-5% del total de la cosecha y que antes siempre se especificaba en contrato.
Al respecto, la asociación asevera que las firmas se llevan gratis hasta el 50% de la cosecha en concepto de destríos alegando que van destinados a la industria cítrica cuando en realidad la venden como producto de segunda en fresco en el mercado internacional. Este “abuso”, como lo califica ASAJA-Alicante, además incumple la normativa del Reglamento de la UE 543/2011, y deja al agricultor en una situación de absoluta vulnerabilidad en cuanto a capacidad de negociación y valor económico.
En términos generales, la asociación agraria manifiesta que la campaña del limón se cierra con una producción en torno a 800.000 toneladas, un 40% menos que la temporada precedente y un 20% menos que una campaña normal.
Sobre las inclemencias meteorológicas, ASAJA Alicante explica que el limón es un fruto muy delicado y extremadamente sensible a los cambios de tiempo. De hecho, el granizo registrado en esta última DANA de mayo ha causado daños en explotaciones citrícolas de Elche y Orihuela.
Trasvase
En cuanto a la sequía y el recorte del trasvase Tajo Segura “la falta de agua va a ser el factor que más va a condicionar el cultivo del limón, porque si se nos complica el aporte hídrico, el cultivo lo va a sufrir mucho. Si nos falta agua en julio o agosto sería una catástrofe, porque es cuando se engorda el cítrico. En caso de que no tenga el suficiente riego, el cítrico será de poca calidad, con un menor calibre y menos zumo. Esta es la incertidumbre de este año”, concluye.
Respecto a la naranja, ASAJA Alicante explica que ha ido de menos a más en cuanto a precios, empezó sobre 0,25/0,30€/kg en la variedad Navelina y ha terminado a 0,50 con Powell y Valencia Late. Sin embargo, puntualiza que, a pesar del aumento de precios, el descenso de producción no ha permitido que se refleje en la rentabilidad del agricultor.
Por último, la mandarina ha sido el cítrico mejor parado en cuanto a cotizaciones, que en algunas variedades ha concluido a más de euro por kilo. “Los precios han ido en aumento conforme avanzaba la campaña, rompiendo así la tendencia bajista de años anteriores”, concluye Andreu.
Malos tiempos
ASAJA Alicante lamenta que el cítrico ecológico se está vendiendo más barato que el convencional en campo y 150% más caro en el supermercado. El monopolio de venta de las grandes cadenas infla tanto el precio de los productos “BIO” que provoca que muchos consumidores opten por no comprarlos. Esta situación hace que haya más oferta que demanda y por tanto, los precios en campo caen, mientras las grandes superficies sacan tajada.
“Mientras las naranjas se están vendiendo a precios que oscilan entre 0,35 y 0,40 €/kg, las ecológicas se han pagado estas últimas semanas entre 0,24 y 0,27”, asegura. A esto hay que sumarle el contexto inflacionista que están atravesando los países europeos, “lo que está contrayendo el consumo del limón ecológico”.
La actividad citrícola vertebra de una manera significativa el territorio y tiene una influencia directa en la sociedad y economía de la Comunidad Valenciana y la provincia de Alicante. Por esta razón, la asociación ha renovado formalmente la sectorial de cítricos, cuyos principales objetivos son el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, instar a la administración nacional a que defienda al sector en Europa, promover el consumo de los cítricos valencianos a través de la marca de calidad IGP Cítricos de la Comunidad Valenciana y evitar que lleguen nuevas plagas de terceros países.
Además, la sectorial ha fijado el compromiso de realizar una jornada pedagógica anual para informar a los agricultores sobre todos los requisitos que debe reunir un contrato de compraventa de cítricos, a fin de evitar posibles abusos y la venta a pérdidas.