El polígono industrial de La Granadilla, en San Isidro, se ha convertido durante los dos últimos días en el epicentro de las manifestaciones y tractoradas de los agricultores de la provincia de Alicante, y en especial de la Vega Baja. Como en el resto del territorio nacional y de Europa, claman contra la "competencia desleal" de terceros países, los acuerdos de libre comercio o la legislación de fitosanitarios.
Sin embargo, sus protestas no han recibido el eco informativo de otros lugares de España. El desmarque de los organizadores de la Plataforma 6F y de los sindicatos mayoritarios les ha invisibilizado, pese a la participación de 90 tractores o 50 vehículos que provocaron retenciones de hasta 8 kilómetros en Orihuela el pasado martes.
Según explica Erick Díaz, uno de los organizadores de este movimiento "Amigos de la agricultura", sus acciones no están teniendo tanto eco porque desde el primer momento han intentando hacer sus reivindicaciones de forma legal, solicitando el pertinente permiso a la Subdelegación del Gobierno de Alicante. Por eso, no cortan carreteras, ni entradas a polígonos. Tan sólo circulan en grupo a baja velocidad.
Además de las tractoradas del martes y ayer ya tienen registradas solicitudes para los próximos 10 días en diferentes puntos que van desde Orihuela a Crevillent y Elche. En este sentido, Díaz no está de acuerdo en la concentración que han convocado los principales sindicatos agrarios el próximo día 16.
"¿Por qué tenemos que esperar hasta el día 16? Toda Europa está manifestándose ahora. Nosotros vamos a hacer ruido con constancia y en la legalidad. Por eso nos estamos entendiendo perfectamente con la Guardia Civil, que nos ha agradecido el modo en que estamos manifestándonos", señala Díaz.
También, explica que desde el primer momento han visto a la Plataforma 6F como "algo raro". Y comenta que en varios momentos han intentado interferir de algún modo en sus concentraciones, primero pidiéndoles que acudiesen a la tractorada de Murcia y luego informándoles de que también tenían permiso gubernamental pese a no presentarles ningún documento registrado en tiempo y forma.
"Nosotros queremos perseverar, que esto no se quede en un día sino que la ciudadanía se dé cuenta de los problemas por los que estamos atravesando". Así, Díaz se remite especialmente a las trabas en la producción de cítricos, mayoritaria en la zona.
"No puede ser que nosotros tengamos que dejar caerse los limones de los árboles porque nos los pagan a 0,6 o 0,8 céntimos y luego veamos que en los supermercados se venden a 1,80 euros el kilo. Y mientras estén llegando productos con plagas de terceros países y no se esté haciendo nada, como el cotonet", añade el agricultor.