Según la información extraída del Portal de Datos Abiertos sobre Viviendas Turísticas de Turisme de la Comunitat Valenciana, la ciudad de Alicante cuenta con un total de 4.042 apartamentos turísticos dados de alta a fecha del 31 de mayo de 2024.

Las viviendas turísticas se extienden por toda la ciudad, desde los humildes barrios de la Zona Norte hasta las urbanizaciones más exclusivas del Cabo de las Huertas y la Playa de San Juan, pasando por el Casco Antiguo, y afectando en gran medida a aquellos barrios que están más próximos al centro.

Un ejemplo de ello es el barrio de Carolinas Bajas que, con 10.792 habitantes, se encuentra entre el Castillo de San Fernando y el Castillo de Santa Bárbara. Desde la asociación de vecinos Carolinas Bajas - Les Palmeretes denuncian que el aumento de los pisos turísticos "aumenta la desconfianza entre los vecinos", ya que favorece fenómenos como la gentrificación y la especulación inmobiliaria.

El presidente de la asociación, Joaquín Graciá, lleva años siendo testigo del aumento de viviendas turísticas en la zona, aunque el boom se ha producido en el último año o incluso en los últimos meses: "En 500 metros alrededor de la sede de la asociación hay al menos 3 obras de este tipo en marcha".

Ante todo, el portavoz de Carolinas Bajas quiere dejar clara una cosa: "No estamos en contra de los turistas, sino del turismo masificado y mal planificado". Los vecinos se sienten "abandonados" y culpan de la situación a las administraciones públicas. "El Ayuntamiento no ha trabajado lo suficiente en el impacto que tendrán este tipo de viviendas para el barrio y la ciudad". 

Graciá agradece la colaboración del Consistorio Municipal con la Universidad de Alicante (UA) para la creación de una cátedra sobre la actividad turística en la ciudad. Sin embargo, cree que esta iniciativa llega "demasiado tarde". "Donde ellos ven camas, nosotros vemos vecinos", explica el portavoz.

Desde la asociación vecinal llevan a cabo muchas iniciativas para promover la buena convivencia en el barrio como las actividades que se llevan a cabo en la propia sede de la asociación, la rehabilitación de un solar abandonado convertido en un espacio vecinal o el 'Carolines R. I. P., un festival de jazz desde el que denuncian fenómenos como la gentrificación o la especulación inmobiliaria.

La cuarta edición de este evento, que tuvo lugar el 25 de mayo, fue un éxito con la participación de más de 200 personas.

Joaquín Graciá tiene las esperanzas puestas en que el Ayuntamiento de Alicante ponga en marcha alguna medida para la protección de los vecinos, ya que "muchos se ven obligados a abandonar el barrio". Pone como ejemplo al Ayuntamiento de Valencia, con María José Catalá (PP) a la cabeza, que acaba de suspender durante un año las nuevas licencias de pisos turísticos en la ciudad.

Por su parte, la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, anunció el pasado 30 de mayo que la regulación del uso turístico de las viviendas vinculará la concesión de la licencia al titular del inmueble con el fin de evitar la especulación en la venta de viviendas con estas características.