Alicante

Cualquier alicantino al que le preguntes por el plato de referencia de la terreta, te hablará del arroz. Pero más importante que saber esto es no confundirlo con la paella valenciana. Hay muchas formas de preparar el arroz, tantas como años de tradición. Pero si hay en Alicante un restaurante al que se le conoce por haber revolucionado su fórmula, este es Rice & Bones. 

Ubicado en la céntrica calle Castaños de Alicante, Rice & Bones abrió sus puertas a finales de 2022 con un claro objetivo, el de hacer accesible arroz gourmet. En palabras de uno de sus gerentes, el chef David Ariza: "Si queremos convertirlo en un plato estrella, hay que democratizarlo y abrirlo al mundo".

Ahora, este restaurante alicantino, que también dirige Marcos Mora, tiene una meta todavía mayor, el de la expansión. La previsión es que Rice & Bones cuente con dos locales más en Madrid para 2025. Con el propósito de conseguir financiación, la empesa tiene abierta una ronda de inversión, valorada en 500.000 euros, a la que pueden acceder tanto grandes grupos como particulares, a partir de una participación superior a lo 30.000 euros

La idea es que la facturación de los dos locales madrileños supere los 500.000 euros durante su primer año de apertura. Tras sus dos años de vida en Alicante, Rice & Bones ha demostrado su solvencia, con una facturación de 240.000€ en 2023, así como con una previsión de más de 300.000€ para 2024

David Ariza explica a EL ESPAÑOL de Alicante que su producto gusta mucho sobre todo al turista, tanto nacional como internacional. Motivo por el que ya tienen a un grupo inversor de Lituania interesado en la marca.

"Tenemos pequeñas rondas de inversión en marcha. Entre agosto y septiembre vendrán algunos interesados a comer o cenar al local para presentarles el proyecto. Aunque todavía no sabemos si serán dos locales físicos o, un restaurante y una dark kitchen", afirma el cofundador.

Rice & Bones se acaba de asociar al Parque Científico de la Universidad de Alicante (UA), lugar donde David Ariza colabora como profesor en el Grado de Gastronomía y Artes Culinarias. "Vamos a patentar una olla de cocción rápida para preparar el arroz que nosotros cocemos con el punto que queremos darle". El chef explica que los estudiantes han realizado un Trabajo de Fin de Grado sobre cómo afecta la cocción bajo presión y temperatura controlada tanto al punto como a las cualidades organolépticas del alimento. 

El purgatorio de los arroces

El interior de Rice&Bones.

El secreto de la comida está en la cocción"La olla exprés nos permite hacer en siete u ocho minutos el arroz, después ya lo terminamos como queramos (seco, meloso o mantecado)". Así describe el chef el proceso con el que consiguen hacer hasta 19 variedades de arroz en un tiempo récord.

Otra curiosidad sobre el bar es su nombre. El local está repleto de calaveras, sencillamente porque a David le gustan. Y lo de incluir 'bones' en el nombre viene porque de toda la vida los caldos se han hecho "a base de huesos y espinas". En cuanto a los ingredientes, si vienen de cerca, mejor. Como en el caso del marisco y el pescado comprado en el Mercado Central de Alicante o las algas del arroz mantecado de verduras, que provienen de Santa Pola.

En Rice & Bones son igual de bienvenidos tanto las parejas como los solteros, ya que no tienen problema en servir arroz para uno, como en otros restaurantes tradicionales. Actualmente, disponen de dos menús ricer. El menú del finde, que cuenta con un entrante y un arroz, así como bebida, por 19,90€. También cuentan con 2 menú degustación o su 'vertical de arroz', con dos entrantes fijos, una degustación de 3 arroces fijos seleccionados cuidadosamente, así como postre, pan y agua. Todo por 37€.

Tienen opción 'take away' y no aceptan dinero en metálico, todo está digitalizado. Por último, colaboran con Too Good to Go, una aplicación que aprovecha la comida sobrante de los restaurantes y la vende al día siguiente a un precio menor. Si quieres saber porqué los arroces 'salen del armario', tendrás que visitar el mismísimo 'purgatorio' para descubrirlo