La Generalitat Valenciana publicó ayer sus índices de producción industrial referidos al mes de junio y los sectores textil y del calzado son los que mayores descensos están registrando. Con una tasas del -20,7% en la industria textil y de la confección y del -19,8% en el caso de la industria del cuero y del calzado. Una crisis que se agudiza después de que los expertos hayan criticado muy duramente la excesiva normativa a la que están expuestos desde hace años.
El contexto general tampoco es muy halagüeño. Según el Portal Estadístico de la Generalitat Valenciana "el índice de producción industrial (IPI) de la Comunitat Valenciana del mes de junio de 2024 ha disminuido un 8,9% sobre el mismo mes del año anterior. Una vez corregido de efectos estacionales y de calendario, la variación anual ha sido del -3,4%".
Es más, añade que "diferenciando según el destino económico de los bienes, la variación sobre junio del año pasado ha sido del -8,7% para los bienes de consumo, -30,8% para los de equipo, -1,2% para los intermedios y 0,3% para energía. Corregidas de efectos estacionales y de calendario, las variaciones han sido del -0,8% para los bienes de consumo, -23,1% para los bienes de equipo, 4,3% para los intermedios y 0,3% para energía".
Pero es que en el ámbito nacional, la variación del índice general ha sido del -4,1% sobre junio del año pasado. "La Comunitat Valenciana, con una tasa de variación anual del -8,9%, es una de las quince comunidades autónomas con evolución anual negativa del IPI general", continúa el informe.
Un sector en crisis
La industria del calzado, muy asentada en los municipios de Elda y Elche y sus comarcas, Medio Vinalopó y Baix Vinalopó, lleva años alertando de las dificultades por las que están pasando. Tanto es así que una de sus responsables más conocidas, la alicantina Marian Cano, presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (AVECAL), se presentó las pasadas elecciones europeas bajo las siglas del PP criticando muchas de las políticas europeas sobre el sector.
Cano, incuso en una entrevista en este diario, habló de "tsunami normativo" que podía acabar con la competitividad del sector, abogando por la "simplificación normativa".
No obstante, en el último informe presentado por FICE (Federación de Industrias del Calzado Español), de septiembre del año pasado, se hablaba de la "fortaleza del sector" durante 2022."En 2022, el sector logró crecimientos relevantes en producción, empleo, exportaciones y, sobre todo, consumo, convirtiéndose en uno de los segmentos con mejor desempeño en el negocio de la moda", aseguraba el informe que no obstante hablaba de menos empleo y menos exportaciones, aunque más caras.