Alicante

El Campello no dará licencias para viviendas turísticas durante el periodo de un año.

Así lo ha decidido el pleno del Ayuntamiento este jueves. Con esta medida, se suspende durante un año la tramitación y emisión de informes municipales de compatibilidad urbanística para las llamadas viviendas de uso turístico en edificios en altura de viviendas colectivas.

Según informa Europa press, la medida también se aplicará a los locales comerciales ubicados en dichos edificios, así como a construcciones unifamiliares y en hilera tipo bungalow, siempre que dispongan de zonas comunes o exista división horizontal.

El argumento es que su irrupción como modalidad de alojamiento, desde el año 2009, "ha provocado notables disfunciones y problemas de convivencia ciudadana", según ha informado el consistorio en un comunicado.

Quedan excluidas de la suspensión las edificaciones de bungalow en hilera que no dispongan de zonas comunes y no exista división horizontal. El ámbito de aplicación de la medida es todo el suelo urbano de uso residencial.

La finalidad de dicha medida, según ha explicado el alcalde Juanjo Berenguer, es facilitar el estudio de la reforma de la ordenación urbanística que regule estos usos.

La suspensión de nuevas licencias, acordada con los votos a favor de PP, PSPV-PSOE, Compromís, Per El Campello y EU-Unides Podem, y el posicionamiento en contra de Vox, entrará en vigor a partir del día siguiente al de la publicación del acuerdo en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana y en la sede electrónica del Ayuntamiento.

En los últimos años, según el consistorio, "se ha producido un proceso de intensa conversión de viviendas residenciales en viviendas destinadas al uso turístico, afectando negativamente a la calidad del entorno urbano y dificultando el acceso a la vivienda".

Esta situación ha llevado a los ayuntamientos a "intervenir para buscar soluciones a esos problemas", y ha dado lugar a una jurisprudencia consolidada que los legitima "a planificar urbanísticamente para conciliar la satisfacción del derecho a la vivienda y de la calidad del entorno urbano con el alojamiento turístico para evitar fenómenos como el de la gentrificación, que implica que barrios tradicionales adquieran mayor plusvalía y se vuelven atractivos para personas de mayor poder adquisitivo".

Asimismo, recuerda que el auge de las viviendas de uso turístico motivó a la Generalitat Valenciana a promulgar una ley en el año 2018 que, entre otras cuestiones, "establecía para obtener licencia un informe favorable del ayuntamiento en cuestión, medida que no resultó enteramente eficaz por cuanto la jurisprudencia configuró a las viviendas de uso turístico, desde una perspectiva urbanística, como un uso terciario y no residencial, propiciando informes de compatibilidad urbanística desfavorables cuando el planeamiento no lo contemplara".

El pasado agosto, el Consell emitió un Decreto Ley que modifica la normativa y permite a los ayuntamientos a establecer limitaciones "proporcionadas", por el interés general, en lo que respecta al número máximo de viviendas de uso turístico por edificio, sector, ámbito, área o zona.

A ese articulado se acoge El Campello para suspender la tramitación de nuevas licencias durante un año, al objeto de estudiar una nueva regulación en el planeamiento urbanístico de este tipo de vivienda.