Alicante

El anuncio del ERE del 75% de su plantilla de Levantina, el mayor productor de mármol y piedra natural de la Comunitat Valenciana, por más que anunciado no deja de revelar los problemas a los que se enfrenta un sector que la semana pasada acudió a Verona, a la mayor feria internacional de la piedra natural, con ánimos renovados.

Luis Horcajuelo, presidente de la asociación, detalla a EL ESPAÑOL los motivos por los que se ha producido este ERE que muestran a las claras el declive de una industria que hace unas décadas exportaba miles y miles de metros cúbicos al año. Pese a ello, Horcajuelo quiere hablar de "esperanza" para los trabajadores si son recolocados y para las empresas, si asumen que ha cambiado el modelo de negocio.

Para el noveldense, las raíces del problema hay se hallan en la crisis de 2008, una crisis financiera y de la construcción que ya dejó tocado a la industria de la comarca del Medio Vinalopó de Alicante.

"Pero es que luego han venido sucesivamente otras seis crisis: la del 2014 con la pérdida de exportaciones a Brasil y Rusia, la de 2017 con el parón de la construcción en China; la crisis sanitaria del covid-19 en 2020; la crisis del transporte global y el canal de Suez en 2021 en que se disparó el precio de los contenedores; la crisis energética de 2022 y la Guerra de Ucrania ese mismo año", asegura el presidente del sector.

"Han sido crisis concatenadas que han afectado a nuestro grueso de exportaciones en Oriente Medio y el norte de África y también al conjunto de países eslavos que compraban nuestra piedra natural", narra Horcajuelo.

Pero es que además el sector sufrido unas crisis específicas debido al cambio de las modas. El mármol crema-marfil que se produce en Monte Coto en Pinoso ha dado paso a los blancos, grises y negros que se exportan desde países de la competencia como Turquía, Egipto, Italia o Grecia. Incluso Irán, que es a donde geopolíticamente se ha derivado el comercio industrial chino.

Luis Horcajuelo tomó el relevo de David Beltrá al frente de la Asociación del Mármol de la Comunitat Valenciana. Asociación del Mármol CV

Además, ha habido una evolución tecnológica en las empresas cerámicas -continúa el empresario- a través de materiales porcelánicos que son capaces de producir planchas de 3 milímetros a 3 centímetros de ancho y varios metros de largo. Algo que no existía antes en el mercado. "Y la gente de la calle no distingue la calidad de uno y otro material", añade Horcajuelo.

Modelo de negocio

En este escenario las grandes industrias que estaban acostumbradas a un modelo de negocio de producción, una "economía de volumen", y ahora ven cómo los almacenes no quieren exponer sus productos y cuesta comercializarlos. Pero en cambio, mantienen a grandes plantillas en las canteras y en las fábricas.

eso es en opinión de Horcajuelo lo que le ha pasado a Levantina Group. Y de ahí el ERE planteado en Alicante a la mayor parte de su plantilla. Y es que el gigante del mármol tiene actualmente cerca de 600 trabajadores en la provincia, de los 1.900 con lo que cuenta el sector (3.000 en toda la Comunitat). En 2007, la empresa tenía 2.500 trabajadores.

El modelo de negocio ha cambiado ahora que el mercado ha cambiado y el mármol ha dejado de ser un material "prioritario" en la construcción. El nuevo modelo pasa por los grandes contratos para proyectos concretos. Por esta razón, el Monte Coto para el que se preveía una producción como la actual durante 40 años más, debe reinventarse.

"Antes de 2008 sacábamos del Monte Coto entre 400.000 y 500.000 metros cúbicos anuales de mármol. Ahora estamos entre 80.000 y 90.000 metros cúbicos. No se pueden mantener las plantillas de antes", señala Horcajuelo.

Sobre todo porque el mármol ha perdido su cadena de valor. "Los precios se mantienen estables desde entonces pero se ha encarecido la energía, el transporte y han caído los compradores", añade el presidente del sector.

"El ERE de Levantina es una desgracia brutal, sobre todo para los trabajadores. Esperemos que la empresa pueda recolocarlos en su fábrica de Nules, donde desarrollan otros productos. Pero en esa desgracia hay que pensar en el futuro".

Y es que para Horcajuelo el mármol no va a desaparecer jamás porque su calidad y calidez como producto. "Es bello, bueno y cálido, un producto muy agradecido. Lo que hay que entender es el nuevo modelo de negocio. Añadir un margen de valor para que sea una industria rentable y sostenible. Ojalá que esta desgracia sirva para abrir una nueva era para uno de los materiales más nobles", concluye el presidente sectorial.