La Comunitat Valenciana está viviendo uno de los peores años de su historia en el sector de la aceituna. La sequía ha provocado una caída histórica de la producción, como no recuerdan desde hace veinte años. Así lo denuncia el presidente de la cooperativa de Cocentaina al retratar el momento del sector para EL ESPAÑOL.
Rafa Montava, también miembro de Asaja, explica que "este año ha habido muy poca cosecha, ha sido un año nefasto, nefasto". Solo se han salvado algunas zonas como La Cañada y Beneixama, "que de alguna manera han sido regadas". A pesar de eso, como puntualiza, están teniendo un 40 % de la cosecha.
El desastre es total y absoluto en el resto. Montava recalca que "en la zona de Alicante no sé si llegamos al 5 % de la cosecha". Una cifra, que según sus datos, no se veía desde hace dos décadas.
La medida de la catástrofe que están viviendo los productores la da otro dato que proporciona Montava, tres cuartas partes de las almazaras no han abierto. "Porque son pequeñas o de pueblos pequeños y al tener un cinco por ciento, o menos, se han reunido para ver si se hace en una en lugar de todas".
Eso implica que en las cooperativas y almazaras de la Comunitat Valenciana están llegando los expedientes de regulación de empleo para afrontar su subsistencia. Un choque en el país que es el mayor productor de aceite de oliva del mundo.
En la Cooperativa Agrícola Católica de Cocentaina que preside tienen la almazara abierta dos horas al día "y les decimos a los socios que esto lo aguantamos hasta final de mes porque no queremos tenerla abierta dos meses".
En esta cooperativa han pasado de recibir 60.000 kilos diarios a los 2.000 de la actualidad. Al abrir sus puertas para el curso pensaba que podrían llegar a los 200.000 kilos, la realidad es que se van a quedar con un 90 % menos.
Si esos números se bajan a la producción de un agricultor, como el propio Montava, queda aún más claro ese duro panorama: "El año pasado me faltaron 15 kilos para los 4.000, este año he hecho 52". Una caída del 98,7 %.
Con esos números que pone de ejemplo, Montava recuerda que la federación de cooperativas ha pedido a la Conselleria de Agricultura "que nos dé alguna subvención por la sequía" para poder mantener los puestos de trabajo.
Montava recuerda algunas de las preguntas que han compartido en encuentros recientes. "A ver qué hacemos" o "No sé lo que vendrá" son frases que reflejan la incertidumbre que viven estos profesionales.
¿Y cómo afectará eso a los consumidores? En las tiendas la situación es diferente porque a ellas llega el aceite de toda España y Andalucía, tras "dos años sin campaña" que hicieron que subieran los precios, ha vuelto a tener.
El peso de la Comunitat Valenciana en ese mercado nacional es muy reducido y, por tanto, también lo es en la cesta del comprador particular.
El único resquicio para la esperanza que ve Montava está en las recientes lluvias: "Lo vemos tan negro que si no hubiera llovido el árbol que está trabajando para la siguiente temporada y si no tiene las condiciones metereológicas adecuadas, pues...". Y para agravarlo, lamenta, "esta es la noticia que no veo en ningún sitio".