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La autonomía y soberanía energética de la Comunitat Valenciana está en juego durante esta legislatura. Sobre todo, por la amenaza que supone el cierre de la central nuclear de Cofrentes, que hoy supone el 45% de la energía consumida en la Comunitat, con 1.094 MW.

En este contexto, la estrategia del Consell de Carlos Mazón (PP) pasa por la defensa a ultranza de la prórroga de la central nuclear al tiempo que se autorizan todas las instalaciones de renovables coherentes con el territorio y de consenso con la realidad social, económica y medioambiental de cada municipio o comarca.

El director general de Energía y Minas, de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Manuel Argüelles Linaresexplica en declaraciones a EL ESPAÑOL que en 8 años previos "el Botánico conectó a la red 105 MW. En un año, el Consell de Carlos Mazón ha autorizado 1.200 MW, por lo que si todo va bien y los proyectos obtienen licencia municipal, el año que viene se habrá multiplicado por 10 lo que hizo el Botánico en ocho años".

Durante el pasado mandato, los problemas del "mestizaje" en el seno del Gobierno Botánico de Ximo Puig, con PSPV-PSOE, Compromís y Podemos aplicando criterios diferentes y los desencuentros personales y políticos impidieron una política estratégica de comunidad en relación con las renovables y en especial a las fotovoltaicas. Argüelles no quiere entrar en este asunto: "simplemente tengo el mandato de poner soluciones ahora".

"Yo puedo hablar de nuestra estrategia actual. Desde el Consell del PP se ha cambiado la ley para facilitar la implantación de plantas fotovoltaicas, minimizando el número de documentos que en realidad no aportaban nada al expediente. Por ejemplo, antes se obligaba a demostrar la capacidad económica del solicitante además del aval previo que ya había aportado. Eso no tiene sentido y es un problema para el funcionario".

Manuel Argüelles Linares, diretor general de Energía de la Generalitat Valenciana.

Por otro lado, el ejecutivo de Mazón ha instaurado unos grupos de trabajo con reuniones semanales entre las dos consellerias implicadas, Energía y Medio Ambiente. "Tenemos mucha mayor coordinación y cuando las propuestas son incompatibles en los requerimientos de dos consellerias diferentes, se estudian de forma conjunta. Ya no se colapsa a la otra conselleria pidiendo informes nuevos para respuestas repetidas. Trabajamos en mejorar la calidad de los documentos aportados por el administrado de forma que podamos minimizar el trabajo de la Administración".

Consenso social

El objetivo, señala el director general, es "el consenso social desde el minuto cero. Apostamos por el diálogo, entre la Generalitat, el ayuntamiento y la empresa. A la Generalitat le gustan las plantas pequeñas, medianas, grandes y la megaplantas. Todo depende el consenso social y medioambiental que generen".

Argüelles detalla que las realidades son muy diversas "porque hay zonas en riesgo de despoblamiento, necesidades sociales, hay suelos que se han dejado de explotar agrícolamente, como es el valle de Ayora, donde se está preparando el futuro de Cofrentes. Todo depende del sitio, de la aceptación de los inversores. Tenemos unas posibilidades que no tienen otras comunidades".

Se hace inevitable la pregunta sobre los empleos que genera una u otra actividad. Para el director general, "depende de muchos factores. Por ejemplo en el caso del cereal, el trabajo que aporta una hectárea de terreno con fotovoltaicas es mayor, pero en el caso de la vid en momentos puntuales, menor".

"Es cierto que la fotovoltaica da un montón de trabajo en su construcción y luego mucho menos en su mantenimiento, pero en la Comunitat Valenciana se estima que hay 160.000 hectáreas de suelo abandonado por la agricultura. Con nuestro objetivo de tener 6.000 MW en 2030 solo ocuparíamos entre 10.000 y 12.000 de esas hectáreas. Así que no hace falta emplear tanto terreno", concluye Argüelles.

También el autoconsumo ha crecido de forma descomunal, el doméstico y el industrial, que es del que se ocupa su conselleria. Para el alto responsable de la energía valenciana, "debido al problema de la crisis de la energía provocada por la guerra de Ucrania el ciudadano se ha dado cuenta de que el precio de su energía depende de conflictos geopolíticos lejanos y que se ahorra bastante con el autoconsumo. No solo en hogares, también en industrias. En España ya se han instalado 7.000 MW y va en aumento".

Sin embargo, algo está cambiando en las ayudas al autoconsumo. "La idea es que esas políticas de subvenciones al autoconsumo se sigan aplicando, pero debemos empezar a fomentar las ayudas al almacenamiento, que es un mercado menos maduro. En la Comunitat hay empresa trabajando en este almacenamiento de energía eléctrica como Endurance o PowerElectronics, cada uno en su tamaño.

El objetivo es la soberanía energética. "Cofrentes aporta 45% de la energía consumida en la Comunitat, 1.094 MW, pero es que además es una energía proporcionada las 24 horas del día, los 7 días de la semana, por lo que sustituir la energía nuclear por energía renovable supondría que tendríamos que instalar entre tres y cuatro veces esas plantas para obtener la misma potencia", advierte Argüelles.

"Es importante para la Comunitat Valenciana no depender de terceros. Debemos ser productores y excedentarios en un contexto en el que la competencia entre comunidades por la energía y por la atracción de las industrias que esta genera es inevitable. La energía renovable es barata, la solar es la más barata, y es estable, que es lo que piden las industrias", concluye el director general.

Sesión de Control

Precisamente en la sesión del control al presidente de la Generalitat este jueves, Mazón resaltó la apuesta del Consell por sumar todas las fuentes de energía para alcanzar la autosuficiencia y la soberanía energética en la Comunitat Valenciana.

Exigió al Gobierno central que, en materia de energía nuclear, "no se deje cegar por prejuicios ideológicos ni chantajes" respecto a la prórroga de Cofrentes. La apuesta de la Generalitat pasa por sumar todas las fuentes de energía para alcanzar la autosuficiencia y la soberanía energética en la Comunitat Valenciana.

Así, aseguró que la Comunitat Valenciana "no se puede permitir" la pérdida energética de la central nuclear de Cofrentes "porque representa el 45% de la energía que se consume en nuestro territorio y para no depender más de Rusia y Argelia". El Consell defenderá la prolongación de la planta nuclear de Cofrentes "con todos los medios a su alcance y sin dogmas, ni prejuicios trasnochados", al tiempo que recordaba la apuesta de otros países de Europa hacia esta energía limpia como Reino Unido y Suecia, entre otros.