Alicante
Publicada

El mercado inmobiliario español sigue enfrentándose a un periodo de intensa presión al alza, tanto en el precio de venta como en el de alquiler.

Las principales ciudades y destinos turísticos, tradicionalmente los más afectados, han continuado registrando incrementos significativos. Sin embargo, lo que antes parecía un fenómeno exclusivo de las grandes urbes, comienza a extenderse a localidades más pequeñas.

Municipios que en otros tiempos se destacaban por su asequibilidad están viendo cómo los precios de alquiler crecen, dificultando la búsqueda de vivienda económica para muchas familias.

En Alicante, provincia famosa por su atractivo costero y su estilo de vida, esta tendencia no pasa desapercibida. Además de los clásicos incrementos en zonas como Benidorm o Elche, los efectos del aumento del alquiler se sienten cada vez más en pueblos del interior.

Según cifras recientes del portal inmobiliario Idealista, Elda sigue siendo uno de los municipios más baratos de la provincia para vivir de alquiler, con el precio medio del metro cuadrado en los 6,6 euros. Sin embargo, también es la localidad con mayor variación anual, ya que los precios del alquiler han subido un 13,3 % en el último año. 

El caso de esta localidad es un ejemplo de cómo los cambios en el mercado de la vivienda están afectando no solo a las capitales y destinos turísticos, sino también a pequeños núcleos urbanos que tradicionalmente eran refugios para quienes buscaban precios accesibles.

El alquiler en la provincia

Benidorm, la capital turística de la Costa Blanca.

Alicante, con su combinación de costa e interior, es un ejemplo claro de esta dinámica. Localidades que solían ser opciones económicas están experimentando incrementos notables en el precio del alquiler.

En noviembre de 2024, según cifras del portal Idealista, varios municipios de la provincia han registrado importantes subidas anuales en el precio de alquiler.

San Juan de Alicante lidera en variación mensual (+6,0%) y trimestral (+7,6%), mientras que otras localidades como La Mata (+11,8%) y Elche (+11,4%) confirman cómo la tendencia no se limita a los grandes núcleos urbanos, sobre todo en el último año.

Benidorm, pese a ser un referente turístico, también ha visto un incremento anual del 13,1%, aunque su precio de 15,0 €/m2 sigue siendo uno de los más elevados de la provincia.

Por otro lado, Alcoy (+13,0%), un municipio más accesible con un precio medio de 6,7 €/m2, refleja un caso similar al de otros pueblos del interior, que comienzan a destacar por sus subidas.

Torrevieja y Alicante capital, aunque más estables, también han mostrado incrementos del 12% anual, dejando claro que la provincia en su conjunto enfrenta cambios significativos en su mercado de alquiler.