"Una inercia muy negativa, sin iniciativa, sin fuerza" y sin "los presupuestos en tiempo y forma". Ese es el retrato que plantean los socialistas del funcionamiento de la Diputación de Alicante. Por ello reclaman la convocatoria urgente del Fórum de alcaldes para que los municipios planteen las "necesidades inmediatas".
El portavoz del PSPV en la Diputación de Alicante, Vicente Arques, ha hecho este miércoles un rápido balance de lo que ha sido el año en la entidad provincial. Un panorama del que ha reiterado en diversas ocasiones que "la Diputación está paralizada".
En ese duro repaso, Arques ha lamentado que "no llegamos a tiempo para defender al Banco Sabadell frente a la OPA del BBVA, no llegamos a tiempo para defender el caso sumarísimo de Miguel Hernández, que ayer tuvo un acto en Madrid".
Y en esa enumeración Arques se ha mostrado especialmente crítico porque "no llegamos a tiempo ni en forma en los presupuestos, que se aprobaron en febrero, por primera vez en la historia de la Diputación".
El portavoz ha recalcado que "está paralizada pese a una mayoría absoluta del Partido Popular". Y con ello, que "apenas tenemos contacto con el Grupo Popular porque no necesitan del resto de formaciones".
Así aprovecha el encuentro ante la prensa para reivindicar que se convoque el habitual Fórum de alcaldes. Este instrumento reúne a estos representantes cada año, a excepción de los que hay elecciones, como ha explicado.
"Sin el foro de alcaldes vamos a ser incapaces de plantear opciones de mejorar todo el tejido económico, social y empresarial de la provincia", ha resaltado sobre la importancia de esta reunión.
La demanda de Arques la lanza con la mirada ya puesta en 2025 porque "por reglamento ya no podrá ni convocarlo y no tiene sentido convocarlo la última semana de diciembre".
De este foro espera que los 141 representantes planteen "sus propuestas de trabajo en paralelo al presupuesto". Un acuerdo en el que tampoco confía en que se cierre este 2024: "El presupuesto ya no llegará".
Pese a apuntar al próximo año, Arques matiza que "tampoco me preocupa tanto que el presupuesto se apruebe el 28 de diciembre o el 9 de enero". Lo que pide "es que el presupuesto atienda a las necesidades de la provincia, que es diferente: el presupuesto puede retrasarse 15 días si es bueno. Si se va a retrasar un mes y es malo, pues tenemos dos problemas, ni en tiempo ni en forma".