De casi cerrar a facturar 56 millones: el auge de GrowPro, la startup valenciana que quiere dar la vuelta al mundo

Los orígenes de GrowPro, la principal plataforma de experiencias educativas en el extranjero, no están en Valencia, pese a que allí tengan su residencia fiscal, sino en Australia. En las antípodas empezó un proyecto ascendente en 2012 que casi muere de manera repentina con la pandemia de Covid. Ahora son noticia de nuevo porque han logrado, en una nueva ronda de financiación, 1,5 millones de euros para seguir creciendo con la vista puesta en abrir "en la mayoría de países" del planeta en los próximos años.  

En Melbourne acabó Goiko Llobet (Valencia, 1985) fregando platos, trabajando en carreras de galgo, en un Zara, dando clases de español... "Hasta me dejó mi novia, y con razón", rememora el CEO de la compañía. "Un sacrificio", como el que se les ocurrió de montar eventos de paellas, que le permitió a él y a su amigo y socio Pablo Gil darse cuenta de que nadie estaba explotando un nicho concreto: el de atender al estudiante no solo cuando viajan, sino cuando llegan a su destino.

Nacía formalmente en 2013 GrowPro Australia y empezaron a volar, primero cerca como Nueva Zelanda, y después lejos como Chile o México en 2017 o Canadá en 2018. Pero el coronavirus casi les corta las alas a una startup que en 2019 había facturado 17,5 millones de euros y que poco después había ingresado en el programa Lanzadera para acelerar su negocio. "Fue horrible, nos cerraron fronteras, Canadá fue superestrictiva, tuvimos que echar al 80% de la plantilla, cosa que entendieron, los que quedamos estuvimos 6 meses sin cobrar y empezamos a pedir dinero como Oliver Twist", rememora. 

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Esto último no les fue mal. Lograron "de familiares y amigos", así como de business angels (padrinos inversores) como Javier López (fundador de Erasmusu) o Borja García-Fuster, 1,3 millones de euros que usaron, básicamente, "para sobrevivir". Ahora, esta plataforma acaba de cerrar una ronda de 1,5 millones liderada por el venture capital Kfund pero bajo otro contexto, "ya estábamos creciendo y ahora el dinero nos va a servir para crecer más", asegura este ingeniero informático.

¿Crecer más que es? Le preguntamos. "Crecer más es estimar que vamos a facturar este año 56 millones". Con 305 empleados en 17 países (en muchos de Latinoamérica colaboran con agencias locales), planean abrir sede en Brasil. "No es fácil pero es un gigante donde tenemos que estar", apostillar. Y, ¿en Asia? "El objetivo es growproizar el planeta, ser globales, y Asia es un objetivo para 2024", responde. 

Llobet, en otra instantánea. Cedida

"Me pone cachondo" 

Sin pelos en la lengua, Goiko Llobet habla de su startup valenciana con claridad. "A mí me pone cachondo lo que hago", repite varias veces. Se refiere a la necesidad que cubre GrowPro de ofrecer a estudiantes todo tipo de servicios para acompañarles durante su experiencia en el extranjero. "Estoy convencido de que hacemos un bien a la humanidad", sentencia.

Por su parte, Marc Clemente de Kfund, explica que creen "en un futuro donde irte a vivir a otro país una temporada será mucho más común, ya que una experiencia de este tipo cambia tu vida tanto a nivel personal como profesional. El saber inglés es ya requisito necesario para todo, pero no suficiente para encontrar un buen trabajo, por lo que conocer mundo y haber sido valiente para hacer las maletas e irte, es un gran diferenciador”, reflexiona.

"Es evidente que un viaje así les cambia la vida, que no son las mismas personas cuando se han ido que cuando vuelven", insiste de nuevo Llobet. De hecho, en un pequeño estudio que realizó con clientes que se habían pedido una excedencia en sus trabajos, de los 50 que preguntó durante un año, "el 90% no vuelve a sus puestos de trabajo porque lo que hacemos les cambia la mente y encuentran lo que de verdad les motiva". De momento, 20.000 personas han usado esta startup.