Mercadona arranca en Sant Vicent del Raspeig el nuevo curso con nueva cara. Este lunes ha reabierto su supermercado en la calle Alicante tras una reforma integral dentro de su línea de modernización de tiendas en la provincia. El objetivo es adaptarlo al que llaman modelo de tienda eficiente con el que llegan muchas novedades para el proceso de compra y sus trabajadores.
Una de las más visibles es la nueva sección Listo para comer. En ella ofrecen platos que ya están preparados para consumir y bebidas frías. En él se pueden encontrar paellas, arroz de puchero, espaguetis a la carbonara, pollo, pizza o lentejas. Además, incluyen tapas ya arregladas, como la tortilla o croquetas de diferentes sabores.
El cambio del local se traduce también en uno de los elementos más habituales en sus centros, el nuevo modelo de carro de compra y la desaparición de la cesta por un modelo de carro más pequeño. Ambos, como destacan desde la compañía con un comunicado, son mucho más ergonómicos y ligeros.
Con ellos se puede recorrer más fácilmente los 1.300 metros cuadrados de superficie de venta que se ha reorganizado. Ahora se cuenta con un diseño totalmente renovado respecto al anterior modelo de tienda con nuevos colores y materiales, en la distribución de las distintas secciones.
La reforma ha supuesto una inversión de 2,9 millones de euros y en su construcción han participado 25 proveedores que han dado empleo a más de 170 personas durante la fase de obra. Tras la reapertura son 42 personas la que están en plantilla de manera fija, destaca la empresa.
Si antes mencionábamos la ergonomía para los consumidores, también se ha tenido muy en cuenta para los trabajadores. Con ello la cadena presidida por Juan Roig espera facilitar las tareas diarias y eliminar sobreesfuerzos. Por ejemplo, el nuevo mueble de caja Mercadona se ha desarrollado en colaboración con el Instituto de Biomecánica de Valencia.
La tienda también dispone de zonas comunes para que los empleados disfruten de una mayor comodidad en sus momentos de descanso, así como un comedor más equipado y unas taquillas personales más amplias y cómodas.
La reforma del local tiene en cuenta la tecnología con la integración de una serie de dispositivos electrónicos y herramientas colaborativas para los trabajadores. Eso les permite compartir información desde cualquier sección de la tienda y así se facilita la autogestión de cada supermercado y agiliza los procesos de toda la cadena, según valoran.
Entre los nuevos dispositivos, se encuentran la línea de cajas, las balanzas o el uso de tabletas electrónicas que sustituyen al papel para realizar gestiones administrativas. Todo ello permite optimizar los procesos y conocer la gestión de la tienda al instante, lo cual facilita la toma de decisiones y contribuye a una mayor agilidad, especialmente, en la gestión de los productos frescos.
Ahorro energético
A nivel medioambiental, se han tomado medidas que permiten reducir hasta un 40 % el consumo energético respecto al modelo de tienda convencional, debido a la mejora del aislamiento térmico y acústico, optimizando los materiales y el grosor de paredes y techos y con nuevos arcones de congelado más eficientes energéticamente y respetuosos con el medioambiente.
Eso incluye un sistema de iluminación LED automatizado que se regula según zonas y momentos del día, para una gestión energética mucho más eficiente. Para alimentarlo energéticamente han instalado una serie de paneles solares que también contribuirán a este ahorro energético.
El horario de apertura de este supermercado es de lunes a sábado, de 9:00 a 21:30 horas, y dispone de aparcamiento para facilitar el acto de compra a todos los clientes que se desplacen en vehículo privado.