La provincia de Alicante se ha convertido en los últimos años en un referente nacional y europeo gracias al despegue de su sector aeroespacial. La empresa ilicitana PLD Space, creadora del primer cohete español, se lleva todos los focos. Sin embargo, la alicantina Embention será la que acerque el futuro al ciudadano de a pie con repartidores de paquetes en forma de drones e incluso aerotaxis.
La compañía, ubicada en el Polígono de las Atalayas, está en pleno crecimiento y es pionera en sistemas de autopilotos y aviónica crítica para vehículos autónomos desde 2007.
La compañía firmó un acuerdo con Amazon este año para apoyar el programa de entrega con drones de Amazon (Prime Air) y trabaja en sistemas de autopilotos para revolucionar la movilidad como nunca antes a través de aerotaxis con vuelo autónomo.
Aunque suene a ciencia ficción, ya hay prototipos creados de aerotaxis y desde la compañía esperan que de aquí a una o dos décadas ya existan eVTOLs, aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical, funcionando por las ciudades y transportando a sus habitantes.
Ángel Monllor, responsable de Europa, Oriente Medio y África de Embention, explica a EL ESPAÑOL de Alicante en las instalaciones de la compañía que técnicamente los aerotaxis se podrían utilizar ya. Lo que retrasará años su implementación es "la difícil regulación que conlleva el tráfico aéreo con eVTOLs en una ciudad".
"La gestión del espacio aéreo lleva mucho trabajo y tiene que estar muy perfilada para que no haya accidentes", indica, pero asegura que "en 10, 15 o 20 años va a estar seguro en las urbes del futuro".
Desde Embention han creado el Autopiloto Veronte para transformar escenas más propias de películas en una realidad del día a día. Se trata de un avanzado sistema de control de vuelo que cuenta con navegación de precisión, algoritmos adaptativos y funciones autónomas para que los aparatos vuelen por su cuenta y puedan transportar a pasajeros con total seguridad.
¿Qué son los eVTOLs?
La firma alicantina trabaja con empresas internacionales que están construyendo estas aeronaves. Son una mezcla entre aviones y drones que cuentan con hélices que permiten elevarse verticalmente, lo que los hace más manejables que un avión o una avioneta tradicional, ya que no necesitan una pista para despegar y aterrizar.
Los prototipos cuentan con un habitáculo para dos personas y ofrecerán una experiencia de vuelo estable y suave, que vuela manualmente, en modo semiasistido o de forma totalmente autónoma.
"Es una plataforma eléctrica que es capaz de despegar y aterrizar en vertical, que lleva pasajeros y que puede ser pilotado o no pilotado. Un aerotaxi donde te subes, le pones donde quieres ir y te lleva solo a donde quieres ir", explica Monllor.
El objetivo es acabar con los vehículos de combustión terrestres para avanzar hacia una movilidad avanzada más inteligente, limpia, rápida y segura. "En un futuro aún más lejano podríamos tener coches voladores", imagina Monllor.
Alianza con Amazon
Sus autopilotos también sirven para guiar drones que realicen tareas de manera autónoma, como entregar paquetes. Amazon quiere dar el salto al cielo para llevar sus entregas al siguiente nivel y que sean cada vez más rápidas a través de su servicio Prime Air.
El acuerdo entre Embention y la multinacional busca apoyar el sistema de drones para que se expanda a más lugares del mundo y empiece a funcionar con seguridad, algo que desde la compañía estiman que ocurra en el corto plazo.
Otras empresas que contratan los servicios de Embention ya están entregando sus paquetes de forma autónoma. "Tenemos un cliente en con un avión de dos toneladas que reparte en zonas e islas remotas de Escocia que tienen un difícil acceso por mar y por aire por sus condiciones climáticas", resalta el responsable. Monllor aclara que hay muchas clases y tamaños de drones, desde los más pequeños usados para grabación de video hasta aeronaves militares.
Despegue del sector
El experto cuenta que la compañía nació hace 17 años, cuando nadie apostaba por esta tecnología. Surgió de una bomba autoguiada capaz de detectar el foco de un incendio y estrellarse contra él para apagarlo. Su fundador, ante las dificultades para homologarlo, decidió seguir el camino de los autopilotos.
"Fue un visionario", apunta Monllor, quien resalta que desde hace una década grupos de inversión y empresas han empezado a apostar por la movilidad avanzada.
Este crecimiento ha hecho que en los últimos años hayan pasado de tener una nave a cuatro y que hayan aumentado su plantilla un 130 % aproximadamente en los últimos cuatro años, superando los 120 trabajadores.
En sus instalaciones cuentan con áreas de producción, software e integración de sistemas e incluso laboratorios donde realizan los sistemas críticos, una tecnología que tiene que estar revisada al más mínimo detalle porque cualquier error puede ser fatal en un transporte volador.
Por último, cuestionado sobre el apoyo que han tenido por parte de la ciudad de Alicante, Ángel Monllor lamenta no haber sido tan apoyados como le gustaría. "La empresa ha triunfado por méritos propios, cuando faltaba dinero los bancos te lo limitaban y no había subvenciones. Nos buscábamos la vida como podíamos".