Publicada

El frenazo en el consumo que se asocia al mes de noviembre con las vísperas de Navidad encontró en las rebajas del Black Friday un revulsivo en las compras. Algunos comerciantes de la ciudad de Alicante, tras las reticencias iniciales, participan de una promoción para la que piden sostenibilidad y alertan de engañosos descuentos.

Vicente Armengol, presidente de Cor d'Alacant, recalca "que no todo el mundo se suma, aunque una gran mayoría, desde hace tiempo, se ha sumado al carro de esta promoción porque es una importante campaña de fuerte tirón, porque comienza el arranque de las fiestas navideñas".

La llegada de estas promociones a España coincide con la liberalización de las rebajas que se activó en 2012 como medida extraordinaria para reactivar una economía hundida por la crisis. Y al aprovechar esta marca americana se transformó de un día excepcional a semanas de descuentos.

Unas rebajas que podían venir con "prácticas engañosas", como ha alertado este mes la Organización de Consumidores y Usuarios. Armengol subraya que "podemos hablar bien del pequeño comercio, que ciertas prácticas no las realiza". Y ahí alude a los incrementos de precios en semanas previas para luego poder anunciar una bajada.

"Lo que tenemos claro es que el comercio tradicional, el pequeño comercio, a esos juegos no entra". Con eso se refiere a que "no queremos entrar al juego ese de cambiar de producto más bajo" ni al de que "se aumenta el precio para luego bajar".

¿Y por qué? "El pequeño comercio no puede competir en según qué línea de precios si quiere seguir manteniendo las mismas marcas que tenemos, la misma calidad, la misma atención", responde.

Un razonamiento en el recuerda que no se puede "trabajar con ciertos descuentos que parecen descabellados". "Recordamos los famosos 70 %, a no ser que sea una prenda para liquidar, lógicamente es difícil de ver. Y creo que la gente no es tonta".

"Esos descuentazos llamativos de un 70%, alguien con dos dedos de frente, si quiere continuar su actividad, creo que no lo lograría hacer con esos descuentos", añade el presidente.

En el sector textil en la ciudad de Alicante una clave para que eso sea así es el clima. "Noviembre ha bajado en ventas también porque, sobre todo en el sector textil calzado, la climatología no acompaña", apunta.

Mayor presencia

"Es muy difícil trabajar en una ciudad como Alicante, o cualquier ciudad con esta climatología privilegiada, cuando el otoño no es otoño ni el invierno tampoco. Quieras que no, la tienda siempre tiene que ofrecer un producto de temporada", razona.

Y como Armengol señala por un estudio de 2023, el comercio de Alicante es la actividad económica predominante con mayor presencia en el tejido urbano de la ciudad. Las 3.213 empresas aportan uno de cada ocho empleos y canalizan la tercera parte de la renta de las familias.

El comercio minorista con un 39,3 % de los locales activos es la actividad económica con mayor presencia a pie de calle, por delante del conjunto de hostelería y restauración que representan el 23,2 % o de los servicios personales con el 18,8 %.