Compromís y Podemos exigen ya una tasa turística en la Comunidad Valenciana en plena crisis del sector

Los grupos de Compromís y Unidas Podemos en la Comunidad Valenciana, socios del PSOE en el Gobierno del Botánico, quieren poner en marcha ya una tasa turística que grave las pernoctaciones realizadas en la región. La idea se ha rescatado en el marco de la negociación que los tres grupos están llevando a cabo de cara a los presupuestos de 2022, y que ha requerido constituir una mesa para tutelar las relaciones entre los socios.

La idea es recaudar unos 45 millones de euros con esta tasa, con el objetivo de destinarlos a políticas de vivienda para jóvenes, según han explicado la vicepresidenta primera Mónica Oltra y el vicepresidente segundo Héctor Illueca, incluyendo una línea de ayudas directas. 

El proyecto de implantar una tasa turística en la Comunidad Valenciana, similar a la de Cataluña o Baleares, lleva años encima de la mesa del Botánico, pero el secretario autonómico de Turismo, el socialista Francesc Colomer, siempre se ha mostrado contrario al considerar que "no era el momento".

El jefe del Consell, Ximo Puig, ha respaldado hasta ahora a Colomer en su postura, y ha evitado abrir este melón, que cuenta con el rechazo unánime de los empresarios.

La propuesta es gravar por las pernoctaciones en determinados establecimientos, como por ejemplo los hoteles. Las patronales aseguran que se trata de un tributo que "no se sostiene" desde el punto de vista medioambiental, teniendo en cuenta que "quienes se desplacen a una segunda residencia o a casa de un amigo no lo pagan". "Solo afecta a unos alojamientos concretos, que son quienes al final tienen que asumir el coste", resumieron.

A medio gas

De hecho, lo que más llama la atención es que Compromís y Unidas Podemos rescaten esta idea precisamente ahora, cuando la Covid-19 se ha cebado con el turismo y el sector aún no se ha recuperado. Este verano, por ejemplo, solo ha habido dos semanas con una ocupación superior al 90% en Benidorm, con un 20% de hoteles cerrados.

Pero tanto el resto del verano como lo que queda de temporada baja es un "mar de incertidumbre". El turismo nacional, el que ha permitido mantener esos índices de ocupación, se acaba a partir de septiembre, y los mercados extranjeros aún no han recuperado el pulso de años anteriores, empezando por Reino Unido. 

Por su parte, y preguntado sobre este tema después de la reunión que ha mantenido en Sevilla con Juanma Moreno, Ximo Puig ha destacado que "en estos momentos lo que importa es la reactivación del sector turístico" y "la recuperación de la ocupación".