La adjudicación el pasado martes del programa de viajes subvencionados a mayores, conocido popularmente como Imserso, no ha servido para calmar los ánimos del sector hotelero, que ve con mucha incertidumbre la llegada de los primeros viajeros y la campaña de la temporada baja. Los empresarios Benidorm, uno de los principales destinos del Imserso en España, recuerdan que todo dependerá de la posible presentación de recursos a la adjudicación, algo que se conocerá a finales de noviembre.
El presidente de las patronal hotelera Hosbec, Antoni Mayor, recordó que la presentación de estos recursos retrasaría la venta de los paquetes al menos hasta enero del año que viene, algo que sería "letal" para un sector muy tocado por las restricciones de la pandemia.
En caso de que la adjudicación se formalice sin contratiempos sería posible recibir a los primeros viajeros "a mediados o finales de diciembre", lo que ya supondría un retraso de dos meses respecto a un año normal. "Parece mentira que después de 30 años seamos tan torpes de hacer esto tan mal", explicó.
Mayor recordó que los hoteles llevan desde principios de año instando al Gobierno a desatascar este programa ante la previsión de que haya problemas para su tramitación, y con la previsión de una temporada baja complicada. No solo eso: ellos mismos han recurrido el pliego por los precios a los que se oferta, al considerar que están "fuera de los precios del mercado" y que no se ha hecho un estudio de costes en condiciones.
Trabajar "a pérdidas"
Actualmente se paga por el Imserso 23 euros por persona y día, en régimen de pensión completa. Los hoteles proponen subir al menos un 20% esa cantidad, porque de lo contrario, "con el aumento de los precios del suministro, es probable que se empiece a trabajar a pérdidas".
Ante esta situación es aún una incógnita qué parque de establecimientos hoteleros permanecerán cerrados este inviernos en la capital turística de la Costas Blanca. En un año normal el 75% de los 120 hoteles que representa Hosbec mantiene sus puertas abiertas, pero en la patronal admiten que la presentación (o no) de recursos al programa del Imserso podría condicionar la temporada baja: "Algunos no saben qué hacer".
El otro gran pilar del que depende el invierno es el turismo extranjero, en particular el británico. En este sentido, la cuota de ingleses ha ido aumentando en Benidorm y ya suponen un tercio de los visitantes, según explicó Mayor en la reciente feria de turismo de Londres. El objetivo es volver a los niveles prepandemia, en los que la mitad de los visitantes que llegaban de la ciudad lo hacían desde Reino Unido.