Alicante

La falta de pulso del mercado internacional, el retraso de los viajes del Imserso (que no se esperan hasta finales de diciembre o principios de enero) y la incertidumbre económica dejarán a Benidorm prácticamente desierto este invierno. Actualmente, y según la infografía elaborada por la patronal Hosbec, hay 80 hoteles abiertos de un total de 113. Pero para las próximas semanas 33 ya han programado su cierre. Eso dejará a la ciudad con un total de 47 establecimientos, es decir, apenas un 40%. 

Se trata de una cifra elevadísima en un destino tan desestacionalizado como Benidorm. Lo normal en un año sin pandemia es que el 75% de la planta hotelera esté abierta, y la mayoría de cierres se produzca por obras, según explicaron desde la asociación.

Esta situación contrasta con el triunfalismo de las administraciones tras los datos del mes de agosto, en el que hubo dos semanas donde las cifras de ocupación fueron relativamente buenas aunque sin todos los establecimientos abiertos.

En aquel momento ya hubo advertencias de los empresarios de que el escenario que se abría en temporada baja iba a ser muy duro, básicamente porque los principales factores para la desestacionalización del destino (el Imserso y los extranjeros) pendían de un hilo. Los temores se han confirmado y se espera que la estampa de la ciudad en temporada baja sea más parecida a la de 2020 que a la de 2019.

La coyuntura

Gran parte del éxito del verano fue por el tirón del turismo nacional, que vio en Benidorm un destino cercano, al que se podía llegar en coche y cuya incidencia por Covid era entonces mínima. Durante la mayor parte del verano el 80% de los clientes de la capital turística fueron españoles, en contraste con otras ciudades (como Valencia) que recuperaron mejor sus mercados internacionales. 

Esa coyuntura se ha ido perdiendo progresivamente, y salvo puentes como el de octubre, la ocupación nacional no ha bastado para mantener a la mayor parte de la planta hotelera abierta. En teoría esa situación tendría que haberse paliado con la llegada de los paquetes de vacaciones subvencionadas a mayores, pero la licitación se ha retrasado varios meses.

En este sentido, este mismo martes Hosbec explicaba que el final del mes de noviembre "estará marcado con los peores datos de previsión de ocupación que se sitúan entre el 30 % y el 45 %". "Solo hay dos destinos en España en los que el hecho diferencial británico marca el ritmo del turismo: Canarias y Benidorm", agregaba.

Este dato "ya está notando en la ocupación hotelera de Benidorm, en la que los turistas británicos suponen ya el 47% de cuota de mercado, aunque en número todavía están a medio gas de lo que debería ser su potencial habitual".

Las mismas fuentes advirtieron de que este dato "debe ser examinado con cuidado: la ausencia del Imserso está restando más de 6.000 turistas españoles diarios alojados en hoteles y se está cobrando un 20% de ocupación". 



"En estos días se encara la fase más baja de la temporada turística hasta la Navidad y por ello las previsiones de ocupación hotelera descienden hasta situarse entre el 30 % y 45 % en los diferentes destinos de la Comunidad". Y ante este escenario, muchos establecimientos hoteleros han optado "por cerrar". "Va a ser un invierno muy duro", concluyeron desde Hosbec.

 

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