Alicante

"Todos teníamos la sospecha de que podría ser una mala temporada baja, pero no que tendríamos todo en contra. Nunca pensamos que llegaríamos a esto". El entrecomillado es de un empresario turístico de la Costa Blanca que trata de describir con pocas palabras las perspectivas para las próximas semanas: un solar de ocupación que en puntos clave de la provincia como Benidorm manejan previsiones que no se habían visto "desde antes del cierre perimetral", según explicó esta semana la patronal Hosbec. 

Y no es para menos. Cifras de ocupación aparte, la planta hotelera de Benidorm ha decidido cerrar mayoritariamente sus puertas este invierno, y las previsiones son que apenas queden una veintena de establecimientos abiertos de más de 120. En 2019 el 75% de los hoteles de la capital turística abrió sus puertas en temporada baja. 

¿Cómo se ha llegado a esta situación? Hay tres factores principales, dos provocados y un tercero coyuntural. El primero es el retraso en la comercialización de viajes del Imerso, que tendrían que se empezaron a vender el pasado 14 de diciembre, con tres meses de retraso. Los hoteleros de Benidorm, que absorberán casi el 20% de los mayores de toda España, no esperan los primeros viajeros hasta febrero, y además la adjudicataria, Mundiplan, ha decidido congelar los precios en contra del informe que se elevó al Consejo de Ministros.

El resultado: "Que llegan tarde, mal y con unos precios que son inviables". La secretaria general de Hosbec, Nuria Montes, explica que los empresarios "están acostumbrados a perder dinero en temporada baja, pero este año es directamente inasumible". Según cuenta, el coste de los suministros ha subido "una media del 15%", por lo que "no se puede seguir trabajando con los mismos precios que hace tres o cuatro años". 

La batalla de los hoteles por el incremento de tarifas del Imserso no es nueva. De hecho, la patronal nacional (la Cehat) ha interpuesto un recurso en la Audiencia Nacional contra el Gobierno por no haber hecho un estudio de costes para determinar el precio final. Actualmente se pagan unos 23 euros por persona y día en régimen de pensión completa. Los empresarios quieren subirlo al menos a 25.

Sin familias británicas

El segundo factor es el de las restricciones a viajeros extranjeros, especialmente los británicos. Reino Unido es el principal emisor de turistas para la Costa Blanca, y el Gobierno exige a todos los visitantes que presenten un certificado de pauta completa para poder entrar en España. El problema que tiene esto es que los adolescentes británicos aún no han recibido las dos dosis, solo la primera, por lo que mucha sfamilias no puden viajar a nuestro país. 

Tanto los empresarios como los turoperadores han solicitado al Gobierno de España una moratoria para que los menores de entre 12 y 17 años pudiesen prescindir del pasaporte y presentar simplemente una PCR negativa hecha 48 horas antes de viajar.

Sin embargo, el Ejecutivo se ha negado y la reacción ha sido inmediata: Jet2 ha cancelado directamente todos los paquetes que tenía previstos para las próximas semanas con niños de hasta 15 años, y da a los padres la opción de anular sin coste en caso de que les acompañe alguno de 16 o 17. Sus previsiones son que los adolescentes reciban la segunda dosis "en la segunda mitad del invierno", por lo que, de nuevo, es posible que hasta febrero no se reactive este tipo de turismo. 

Silla de socorrista vacía en la playa de Benidorm. EFE

Llega el ómicron

El último factor es el pico de contagios y el miedo a la variante ómicron, que ha acabado por golpear directamente al consumo en turismo y hostelería. Las fuentes consultadas hablan de una "oleada de cancelaciones" en la Comunidad Valenciana, tanto de cenas de empresas como de reservas en hoteles y otro tipo de alojamientos. 

Lo que se sabe de esta nueva variante es que es más contagiosa, aunque parece que menos letal, y los expertos consideran que podría ser dominante en el mes de febrero. Pero el aumento de incidencia generalizado, la creciente ocupación de camas hospitalarias y las nuevas restricciones han minado la confianza del cliente nacional, que ha decidido ser prudente ante este nuevo escenario. 

El presidente de la patronal de apartamentos turísticos de la Comunidad Valenciana (Aptur), Miguel Ángel Sotillos, asegura que las previsiones están actualmente "entre el 20 y el 30%", y que gran parte de la ocupación final dependerá de la última hora. 

El vaso medio lleno

¿Qué se puede hacer para paliar la situación? Hosbec solicitará un plan de ayudas específicas para el sector a la Generalitat Valenciana, a la que considera "mucho más receptiva que la central". "De hecho, el Gobierno no ha hecho nada por nosotros en lo que llevamos de pandemia", agrega Montes.

Para la secretaria general de la patronal hotelera, la única "buena noticia" es que este momento tan bajo coincide con el invierno, una época en la que los empresariso están acostumbrados a "no ganar dinero". También asegura que "aún hay músculo para aguantar", a pesar de que este año solo un par de semanas de agosto han sido realmente positivas. Pero añade que será necesario que las administraciones "tomen conciencia de la situación" y que pongan medios para que 2022 sea, esta vez sí, el de la recuperación real. 

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