El paro de transportistas que ha ocasionado problemas de suministro de algunos productos en los supermercados y de materiales de construcción en el sector inmobiliario amenaza con provocar una situación de desabastecimiento "a finales de esta semana o la que viene" en establecimientos como los hoteles, según explicaron a EL ESPAÑOL fuentes del sector.
En este sentido, el presidente de la patronal hotelera de Benidorm (Hosbec), Toni Mayor, pidió "llegar a un acuerdo cuanto antes" para no perjudicar al turismo "en un momento crítico", a menos de un mes para que empiece Semana Santa. "Aún podemos aguantar un poco, pero los hoteles necesitan productos frescos y si esto sigue así podemos tener un problema a finales de semana o la que viene", dijo.
Mayor también explicó que "con los servicios mínimos no se llega", y destacó "las crisis constantes" que el sector lleva atravesando desde que empezó la pandemia.
De momento, y respecto al transporte, el Gobierno de España ha ofrecido invertir 500 millones de euros para abaratar el gasoil, y ahora los convocantes de la huelga deben decidir ahora si desconvocan la huelga.
Una provincia tensionada
Por su parte, la Asociación de Empresa Familiar de la provincia de Alicante (AEFA) también solicitó "la adopción de medidas urgentes" que pongan fin a la huelga de transporte para evitar que un gran número de empresas afectadas por este paro tengan que cesar en su actividad de modo obligatorio en los próximos días. La petición se enmarca dentro de una acción impulsada por las delegaciones territoriales de empresa familiar de España.
AEFA exigió también el cese inmediato de la violencia y las coacciones de los piquetes violentos hacia el sector del transporte, para permitir que sigan trabajando a aquellos transportistas que así lo decidan.
Según destacaron los empresarios familiares, las empresas de la provincia de Alicante "se encuentran en un momento muy tensionado tras la crisis sanitaria, seguida de la falta de suministros, inflación y la alarmante subida del coste de la energía".
Alertan que además, se están produciendo tensiones muy fuertes de tesorería por incrementos de producción que no se pueden vender y que también están generando subidas de costes, debido a la falta de espacio físico para almacenar esta mercancía.
AEFA aseguró que comprende "la posición de los transportistas, dada la situación límite que viven debido a los sobrecostes del combustible", pero reiteró su rechazo "a la violencia de los piquetes".
Entre las medidas propuestas por la asociación destaca una reducción inmediata de los impuestos vinculados a los costes energéticos (luz, gas, combustible), algo que parece que el Gobierno por el momento ha descartado. Desvincular el gas del actual sistema del “pool” energético e incentivar los sistemas de autoconsumo y habilitar líneas de financiación específicas (por ejemplo, a través de ICO, según se hizo al inicio de la pandemia), entre otras.