Benidorm

El fin de las restricciones por la pandemia ha impulsado la llegada de visitantes internacionales a destinos tradicionales de algunos de los principales emisores turísticos para España, como Reino Unido. El cliente británico es el primero de los mercados extranjeros para la Comunidad Valenciana gracias al tirón de la marca Benidorm, que concentra casi el 90% del segmento vacacional de ingleses. 

En este sentido, Según los datos de la patronal hotelera Hosbec, "los turistas británicos pisan ya los talones a los españoles en Benidorm, y ambos mercados rozan el 44% de cuota cada uno de ellos", algo que no ocurría desde que estalló la emergencia sanitaria. Se trata de "datos impensables hace tan solo una semanas", y que "alimentan la esperanza en la recuperación a partir del próximo mes de abril".

No es solo la capital turística. En el resto de la Costa Blanca, los turistas internacionales "ya suponen el 51%, con un amplio portfolio de mercados de origen muy diversificados". Esta circunstancia "se repite en la ciudad de Valencia, con una cuota del 44% para los turistas de fuera de nuestras fronteras".

Castellón también se ve beneficiado por este empuje internacional y tiene una cuota de extranjeros del 22% en sus establecimientos hoteleros.

En cuanto a las cifras de ocupación de la semana pasada, los indicadores "se han mantenido estabilizados durante esta semana respecto a las anteriores, sin importantes variaciones, condicionados sobre todo por las malas previsiones meteorológicas para estas dos semanas".

La ocupación se ha movido entre el 70 y 75% en Benidorm, entre el 55 y 63% en la Costa Blanca, entre el 60 y el 80% en València (las previsiones iniciales estaban entre el 70 y 95%) y entre el 50 y 60% en Castellón.

El sector espera que sean mejores las perspectivas de buen tiempo a partir del próximo fin de semana para activar las reservas de cara a las primeras semanas de abril y la Semana Santa, que será la próxima cita clave del sector.

Preocupación por el paro del transporte

Por otra parte, el presidente de Hosbec volvió a manifestar su preocupación por el paro del transporte: "Si no teníamos suficiente con una pandemia, una guerra, una energía a precio de oro, sumamos un conflicto con el transporte que tiende al enquistamiento y que puede condicionar nuestra actividad a partir de la próxima semana".

Para Mayor, "las noticias que llegan desde el sector del transporte de mercancías no son buenas, y no entendemos la parálisis del Gobierno en dar una solución a una postura que puede paralizar la economía del país. No hay tiempo que perder y no nos puede preocupar más la actitud de la Ministra que el propio conflicto".

Muchos de los establecimientos que se encuentran en obras "están paralizados por falta de materiales desde hace días", y "a partir del próximo fin de semana podemos tener problemas de suministros de productos sobre todo de alimentación".

"No es de recibo que después de todo lo que nos está pasando tengamos una nueva amenaza sobre nuestras empresas. El día 29 está muy lejos y el acuerdo con el transporte debe producirse sin más dilación. Si no es así pagaremos todos la factura que no quiere pagar el Gobierno y cuando tome medidas será muy tarde", concluyó.

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