La progresiva reactivación del turismo internacional y de la llegada de británicos a la Costa Blanca, con Benidorm recibiendo ya prácticamente el mismo número de ingleses que de españoles, recibirá este domingo un espaldarazo con el operativo que el aeropuerto de Alicante-Elche tiene previsto para la nueva temporada alta.
Pese a las perspectivas de lluvias, la infraestructura ubicada en El Altet entrará en el periodo de verano con un incremento considerable de vuelos con origen o destino Reino Unido, según confirmaron a EL ESPAÑOL fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). En concreto, se pasará de 54 operaciones el domingo 20 de marzo a 73 apenas una semana después, lo que supone un incremento del 35%.
Tanto el viernes como el sábado el número de vuelos es muy parecido (53 y 78 la semana pasada, 52 y 80 en esta), por lo que realmente la diferencia la marca el día de cambio de temporada. En total el aeródromo alicantino tiene previsto operar 205 vuelos este fin de semana, 20 más que el fin de semana anterior (un incremento del 10%).
Tal como adelantó este periódico, el aeropuerto de El Altet tiene previsto para este verano una programación que supera a la de 2019, año prepandemia: se ofertarán un total de 12.310.350 asientos (entre llegadas y salidas) desde este 27 de marzo hate el 30 de octubre, un 4% más que en verano del último año prepandemia.
De esta cifra, la mayor parte (10.636.284) serán plazas internacionales, con un crecimiento del 2% respecto a 2019. Los nacionales representan algo más del 10% (1.674.066), pero con una espectacular subida del 28%.
Un turista prioritario
La llegada de británicos a la costa alicantina es una absoluta prioridad para el turismo provincial, que lleva dos años capeando las crisis y viviendo del cliente nacional y, en menor medida, del francés. Los leves síntomas de recuperación de Reino Unido en verano de 2021 desaparecieron cuando se retomaron las restricciones internacionales en pleno verano, por lo que solo hubo un par de semanas de relativa normalidad en la Costa Blanca.
Las perspectivas para este año, sin embargo, son buenas. La patronal Hosbec contempla tener el 75% de su planta abierta en Semana Santa y, si todo sigue como hatsa ahora, el 100% en verano. Consideran que será posible gracias al avance de la vacunación y a la variante ómicron del coronavirus, más contagiosa pero menos letal, y que ya es mayoritaria en España.
Respecto al cliente inglés, ya supone el 44% de todos los que llegan a Benidorm, lo que supone tener una cuota muy similar a la resgistrada por los españoles. Se trata de un equilibrio que suele ser habitual en un año sin pandemia, por lo que los empresarios consideran que supone "un paso más" hacia la ansiada normalidad.
En el otro lado de la balance, hay varios factores que anticipan una nueva crisis en el turismo. Al paro en el transporte, que ya está ocasionando problemas de suministro, se le suma el mal tiempo y, sobre todo, la escalada de precios tanto de la energía como de la alimentación, lo que ha hecho que el precio por pernoctación "se encarezca un 25%".