Es pronto para evaluar los resultados de la primera campaña turística de verano sin restricciones por la pandemia, pero todos los análisis hacen prever una recuperación casi completa para el sector. La amenaza sanitaria se ha sustituido por una mucho más familiar: la económica, con una inflación que se ha trasladado a los precios hoteleros en mayor o menor medida según el destino, pero que no ha impedido una reactivación de los principales mercados para la Comunidad (el nacional y el británico), al menos a corto plazo.
En una entrevista concedida a la Agencia Efe esta semana, la vicepresidenta de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Eva Blasco, vaticinaba que el turismo "se recuperará al 90 o 95 % respecto a 2019 este verano", con la diferencia de que los viajes son más caros por el incremento de los precios del transporte aéreo y de los hoteles, y existe poca posibilidad de encontrar ofertas de última hora.
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En la misma entrevista indicaba que estas previsiones "no borran la preocupación que existe en el mundo empresarial sobre qué ocurrirá en otoño", pues los datos de julio y agosto "no son suficientes para cubrir el cómputo anual después de unos meses flojos a principios de año".
Blasco afirmaba a EFE: "Nos seguimos moviendo en la incertidumbre sin poder hacer pronósticos" para los meses del otoño ante la pérdida de poder adquisitivo de las familias, el incremento de los costes de la energía, el alza de la inflación y otros factores que afectan al consumo a nivel global.
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De momento, el precio de los viajes ha subido por el transporte y los hoteles, que suponen alrededor del 98 % del coste de un viaje, un aumento que no se traduce en mayor rentabilidad para los establecimientos hoteleros ni para las agencias, que están "igual que estaban o incluso peor", comenta.
Las tarifas de las compañías aéreas han subido un 15, 20 o 30 %, en función de la ruta, y los hoteles se mueven también en torno a los dos dígitos.
Retorno del turismo extranjero
Asimismo, en los destinos de la Comunidad Valenciana dependientes del turismo internacional como son la ciudad de Valencia y Benidorm se espera plena ocupación para julio y agosto; el turista nacional continúa realizando viajes de proximidad, por lo que el conjunto de destinos turísticos valencianos va a tener muy buenos resultados.
Valencia ha desarrollado una estrategia de diversificación en los últimos años que ha posicionado el destino a nivel internacional, mientras que Benidorm sigue con el modelo de éxito que desarrolla desde hace décadas.
El resto de destinos (Gandía, Cullera, Dénia o Peñíscola) tienen un peso mayor del visitante nacional.
La vuelta del turismo internacional comenzó hace dos meses cuando empezaron a levantarse las restricciones sobre cierre de fronteras, pruebas PCR y vacunación para la movilidad por Europa, y también en otros lugares del mundo.
La huelga en Ryanair que comenzó el 24 de junio dio comienzo a una temporada turística en la que parece que las protestas en las compañías aéreas van a acompañar a los pasajeros y, en este sentido, Eva Blasco señala que casi todas las aerolíneas tienen huelgas anunciadas para julio y agosto, por lo que reclama "responsabilidad y planificación" a los gestores aeroportuarios para generar el menor perjuicio a los usuarios.
Destinos de los españoles
La también presidenta de la patronal autonómica CEV en la provincia de Valencia aseguraba que el concepto de viaje de naturaleza que predominó durante la pandemia "no se ha quedado" y el cambio de hábitos no ha permanecido en el caso del turista español que, a diferencia de los residentes en el norte de Europa, es reticente a pagar un extra por la sostenibilidad.
"Si a un danés le plantean que le vuelo cuesta 2 euros más, lo paga; en España, dicen que no", de ahí que inste a hacer un esfuerzo global de concienciación en la sostenibilidad.
Sobre los destinos de los españoles, se retoman las salidas a Europa a zonas no próximas al conflicto en Ucrania, y a Estados Unidos, y también hay interés por otros conceptos de viaje de playa y tranquilidad.
Respecto a EEUU, explicaba que después del cierre por la pandemia del coronavirus existe una bolsa de viajeros que ahora han decidido realizar el viaje, y advertía de la recomendación de contratar un seguro de salud que cubra al visitante en caso de problemas, ya que no existe cobertura sanitaria pública.