Miguel Ángel Sotillos preside tanto la Asociación de Apartamentos Turísticos (Aptur) de la Comunidad Valenciana como la patronal nacional del sector, la Federación Española de Viviendas Turísticas (FEVITUR). Su defensa del alojamiento turístico se basa en que es la tipología "más extendida por todo el territorio, también a nivel municipal", y asegura que los propietarios de este tipo de viviendas "son parte de la solución" en la convivencia con los vecinos.
También alaba al equipo saliente de Turisme Comunitat Valenciana, critica la nueva Ley de Vivienda porque "desincentiva el alquiler", y pide extender el programa del Imserso a todo tipo de alojamientos: "El turismo es mucho más que hoteles".
¿Qué previsiones tiene el sector de las viviendas turísticas para la temporada alta? ¿Se superarán los registros de 2019?
Las previsiones que manejamos es, al menos, igualar la ocupación de 2019, que fue muy buena. Los números que tenemos hasta el momento parece que así lo avalan, y es probable que la facturación en cómputo total sea superior a la que tuvimos antes de la pandemia. Confiamos en que la temporada de verano va a ser positiva, a pesar de haber notado una ralentización en la llegada de nuevas reservas éstas últimas dos semanas, parece que ya se va retomando el ritmo habitual para estas fechas.
¿Se puede hablar de vuelta a la normalidad?
El sector casi ha recuperado el número de viviendas de uso turístico de 2019 y, si mantenemos la ocupación de entonces, podremos decir que hemos vuelto a una temporada normal tras tres años de vaivenes. Aunque pues si bien 2022 ha sido un buen año, hay que recordar que pudimos empezar a alojar huéspedes justo para Semana Santa.
La inflación es una de las cuestiones que más preocupa a los españoles. ¿Qué precios y márgenes de rentabilidad maneja el sector este verano?
La inflación es uno de los problemas más acuciantes con los que hemos tenido que empezar a convivir tras la pandemia. De hecho, se suma a otros problemas también de índole económico que podrían hacer que la temporada no llegue a ser tan buena como apuntan los indicadores en este momento. En general todas las empresas hemos sufrido un aumento desmesurado de costes, lo que en muchas ocasiones se ha traducido en subidas muy por encima de la inflación media. Todo eso ha repercutido inevitablemente en los precios.
¿Eso permitirá mejorar los resultados?
Hablar de rentabilidad en el ecuador del año natural es algo arriesgado. No hay que confundir con que se prevea una mayor facturación, porque solo al final del año, tras pagar todos los gastos, podemos saber si la rentabilidad ha sido igual o superior a los años prepandémicos. En cualquier caso, sí me gustaría poner el acento en que la previsión es que el % los márgenes sean más estrechos, ya que no se está trasladando al precio toda la subida de costes para no perder competitividad.
A nivel autonómico, está previsto que haya un cambio de Gobierno en breve en la Comunidad Valenciana. ¿Qué deberes le ponen al nuevo Ejecutivo?
Los gestores turísticos salientes han dejado un listón muy alto y esperamos de los nuevos gestores al menos lo mantengan. Que no tengan ni miedo ni vergüenza a reunirse con la vivienda turística de la Comunidad Valenciana, ya que somos el 55 % de las camas turísticas legales y el sector con una implantación más amplia a nivel municipal. Ahora pedimos seguridad jurídica, irretroactividad de las nuevas normas, colaboración y consensuar las normativas que nos afectan. Es decir, que las leyes que tienen que ver con el alquiler turístico se negocien con el sector afectado y no con otros, del mismo modo que las leyes que tocan a otros sectores no se negocian con nosotros. También que las ayudas y subvenciones se repartan de una manera más equitativa entre todos los subsectores turísticos.
¿Qué nota le pone a la gestión del secretario autonómico saliente, Francesc Colomer?
Al principio y con la redacción inicial de la Ley de Ocio Turismo y Hospitalidad de 2018 tuvimos diferencias importantes. Pero la verdad es que Francesc Colomer y su equipo han demostrado una capacidad de trabajo, empatía y defensa del hecho turístico y de todas las empresas que va más allá de toda duda. Sinceramente hemos sido verdaderamente afortunados de poder contar con Francesc Colomer, Herick Campos y el equipo que han conformado en Turisme, y más con los momentos tan complicados, duros y amargos que nos ha tocado recorrer juntos sobre todo estos dos años y medio de pandemia y reinicio de la actividad turística.
¿Cree que el sector del alojamiento turístico ha salido reforzado estos cuatro años en la Comunidad Valenciana?
En todos los foros en los que he estado participando estos años, como presidente de la patronal autonómica, APTUR CV y desde octubre 2022 como presidente de la federación nacional (FEVITUR), hemos sido la envidia de las empresas turísticas de otras comunidad autónomas. Han comprendido muy bien el sector de la vivienda de uso turístico y lo que aporta, y que el ecosistema turístico, si conseguimos que esté equilibrado y con viviendas dadas de alta y cumpliendo la normativa, entonces el sector de la vivienda de uso turístico es fundamental para el turismo de la Comunidad valenciana. Han dejado un listón muy alto para el futuro.
Donde ya se ha materializado ese cambio en la ciudad de Valencia. Allí el Ayuntamiento lleva años tratando de endurecer las condiciones para las viviendas turísticas. Sin embargo, en ese periodo también se han multiplicado el número de quejas. ¿A qué cree que se debe?
En la ciudad de Valencia hay 5.800 viviendas de uso turístico dadas de alta en le registro. Las consultas que hemos hecho al portal de transparencia municipal en relación a las quejas de ruido y molestias en viviendas son muy pocas y, de hecho, los mismos funcionarios han manifestado no poder separar en el listado las quejas de vecinos y residentes de las de alquiler turístico. Aín si asumiéramos que el 100 % de las quejas están causadas por alquiler turístico, el porcentaje de incidencia sobre el total de reservas en un año no llega al 0,1 % del total.
Aún así, los sectores que se quejan de la proliferación de viviendas turísticas en la ciudad.
Este 2023, en colaboración con Turisme, hemos hecho una prueba piloto en los apartamentos de Aptur CV en Valencia para la monitorización de exceso de ruido. Para ello se pone en marcha un servicio por el que se envía una persona a la vivienda que excede el limite permitido. Todo esto va unido a una información previa que se da a clientes y una forma de trabajo de las empresas participantes, que ha permitido que se certifiquen en el sello WE RESPECT, que ya lleva más de cinco años instaurado en Barcelona y funciona muy bien. Los datos de la prueba piloto corroboran lo que ya sabíamos, que la incidencia de avisos es mínima respecto al total de reservas y que, con el aviso automático a clientes el 99 %, de las veces no ha vuelto a saltar el aviso. Cosa diferente es la campaña orquestada desde algunos partidos políticos, y asociaciones de vecinos del centro de Valencia (que curiosamente reciben cuantiosas subvenciones municipales) y aprovechada por el lobby hotelero, que en realidad solo busca ser el único actor de alojamiento en la ciudad.
En el caso de la normativa estatal, la nueva Ley de Vivienda y sus topes a los alquileres ha despertado muchas críticas entre los empresarios. ¿Qué puntos considera que hay que retocar de la normativa?
La ley de Vivienda ha venido a complicar el panorama de la falta de vivienda en alquiler para todo el año en España. Todos estamos de acuerdo en que hay que sacar más vivienda al mercado de alquiler fijo (LAU), pero quitar casi cualquier libertad de decisión o derecho al propietario de la vivienda, desde luego no invita a ponerla en alquiler anual. Estamos de acuerdo que como en todos los ámbitos de la vida hay malos actores, pero no por ello hay que estigmatizar a quien tiene que tomar la decisión de que hace con su propiedad. Al fin y al cabo, la administración permitió construir la vivienda y un ciudadano o empresa la compró, pagando todos los gasto e impuestos que se les ocurrió pedirle.
¿Cuál debería de ser el propósito de la Ley?
Somos de la opinión de que la ley debería seducir a los propietarios a poner su vivienda en alquiler anual, y la que acaban de aprobar no lo hace, sino más bien lo contrario. Volvemos a lo comentado en una pregunta anterior: es curioso que hay mayor porcentaje de viviendas cerradas o sin uso que en alquiler turístico, y esos propietarios prefieren soportar los gastos de tener una vivienda cerrada que el riesgo de ponerla en alquiler para todo el año. Este tipo de datos son los que el gobernante de turno debería tomar en cuenta y preguntarse el porqué.
¿Qué papel desempeñan en el sector del turismo vacacional las plataformas P2P como Airbnb? ¿Cree que las administraciones deben extremar el control de este tipo de empresas?
Nosotros entendemos que las plataformas P2P, son un actor más en el modelo de comercialización turística actual. Existe gran cantidad de ellas, unas más genéricas y otras especializadas en segmentos de mercado (medias estancias, alojamiento para trabajadores, familias numerosas, mascotas, etc) o ciertas tipologías de estancia o incluso por destino (playa, nieve rural, etc). Por lo tanto, como cualquier actor de comercialización turística, deben estar sujeto a tutela y supervisión por parte de la administración turística o la que corresponda, al igual que se controla a las agencias de viaje y a otros intermediarios turísticos. Por supuesto entendemos que solo deben poder ofertar alojamientos legales y que cumplen los requisitos de su normativa sectorial. Hay que resaltar que todas las plataformas realizan una actividad muy parecida pero solo se denosta a algunas, pues curiosamente las que sí venden estancias en hoteles no se las considera un problema y todas son plataformas P2P.
Durante años se ha asociado la proliferación de las empresas de intercambio entre particulares con la turismofobia, particularmente por las molestias que suelen causar a los residentes. ¿Cómo se puede atajar ese problema?
Ha sido una asociación de ideas interesada por actores concretos. Recordemos que el alquiler en viviendas de uso turístico existe desde hace más de 60 años en España. Actualmente se ha magnificado de manera interesada y a los datos de las respuesta anteriores nos podemos remitir. Una vez dicho esto, desde APTUR CV hemos estado trabajando y disponemos de un código de buenas practicas. Hemos implementado pruebas piloto de control de posibles molestias usando nuevas tecnologías y abogamos por una trabajo en conjunto con los administradores de fincas.
¿Y con eso basta?
Nosotros sostenemos la idea de que el alquiler gestionado de manera profesional por empresas o particulares comprometidos con las comunidades en las que tienen sus viviendas no son el problema, sino parte de la solución. En los últimos años, actuaciones conjuntas publico privadas con Turisme Comunitat Valenciana, han aflorado una cantidad ingente de viviendas en alquiler turístico que no constaban en ningún registro. Todo esto ayuda a evitar esas molestias de viviendas incontroladas en las que quien las gestiona, muchas veces vive muy lejos y no toma ningún interés cuando surge un problema Somos gestores y particulares comprometidos, que vivimos en Comunidad Valenciana, que queremos armonía, paz y llevarnos bien con los vecinos.
Usted ha sido bastante crítico con el programa de vacaciones subvencionadas a mayores, fundamentalmente porque se ciñe única y exclusivamente a hoteles. ¿Deberían los apartamentos formar parte del programa, u opina que debería existir uno específico para viviendas turísticas?
Llevamos más de 15 años diciendo que el Imserso no debe ser solo para hoteles según la finalidad que anuncian. Es decir, favorecer que nuestros mayores puedan viajar y mantener el empleo en temporada baja. Mal que le pese a algunos, afortunadamente el sector turístico está conformado por bastante más que hoteles. Todos los subsectores tienen empleados y todos necesitan una mano en invierno, sobre todo en zonas de costa, para poder mantener el empleo. Pero curiosamente se ayuda a aquellos que tienen mayor oscilación en sus plantillas, en vez de premiar a los que tienen mayor porcentaje de empleados fijos a tiempo completo.
¿Entonces deberían entrar todos los subsectores?
Todo el alojamiento, incluyendo hostales, pensiones, hoteles, casas rurales, balnearios, camping, apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico. Además, la sociedad y las necesidades de nuestros mayores han cambiado a lo largo de los años. Nosotros abogamos por algo como el bono turístico de Comunidad Valenciana, un vale por un importe fijo que tenga cada jubilado que tenga derecho a ello y que ellos elijan donde y como quieren alojarse. Todo lo demás en estos momentos es una intervención del mercado en favor de unos pocos.