Se trata de una imagen que hacía meses que no se veían: la de las largas colas al sol del verano para recibir la dosis de la vacuna contra la Covid-19. Sin embargo, la última fase de vacunación en la que se encuentra la Comunidad Valenciana se ha vuelto a repetir las mismas secuencias de atascos de gente esperando su turno sin poder protegerse del calor.
Uno de estos últimos casos lo hemos visto en Elche, en cuyo polideportivo del barrio de El Toscar han sido llamados a vacunar 10.000 personas desde este lunes hasta el próximo viernes. Ha sido el lugar escogido en sustitución del vacunódromo ubicado en la Institución Ferial Alicantina (IFA), operativo hasta la semana pasada.
Desde las 8 de la mañana, centenares de personas se han agolpado en este recinto deportivo. Se trata de menores de 20 años que se vacunaron a finales de agosto y que hoy han recibido la segunda dosis. También han sido citadas todas aquellas personas que, independientemente de la edad, no han podido hasta ahora vacunarse o, directamente, no han querido.
Y después del relativamente tranquilo día de este lunes, han llegado las largas colas de la mañana de este martes, cuando se han registrado a media mañana temperaturas cercanas a los 30 grados. Sin apenas zonas de sombra, algunas de estas personas han lamentado "la mala organización" y "la falta de previsión" de la Conselleria de Sanitat, máxima responsable de este proceso, en colaboración con el Ayuntamiento de Elche.
Fuentes sanitarias de la localidad han explicado que, al no existir turno de vacunación, han acudido en masa este martes muchos estudiantes que querían recibir su segunda dosis antes de empezar las clases. Asimismo, se ha podido ver a muchos de estos alumnos acompañados de sus padres o, sobre todo, abuelas y abuelos, quienes han sido los que realmente han sufrido el calor de este martes de verano.
También se han escuchado lamentos por la "imposibilidad de mantener la distancia de seguridad" en la cola, la cual si bien ha ido fluida en todo momento, en las horas centrales de la mañana ha derivado en casi una hora de espera hasta ser atendidos.
Una vez dentro, dicha falta de previsión ha quedado patente al no existir suficientes sillas ni espacio para que los vacunados esperaran los 15 minutos de seguridad ante la posibilidad de padecer efectos secundarios.
En Ciudad de la Luz ya pasó
A finales de junio, y ante un día similar en lo meteorológico a este martes, miles de alicantinos y alicantinas protagonizaron un atasca en el entorno de Ciudad de la Luz, donde habían sido citadas 8.000 personas para vacunarse y acudieron, según se estimó, cerca del doble.